Aunque estéticamente hayan cambiado mucho, las motos actuales siguen siendo muy parecidas a las de hace cincuenta años en cuanto a construcción. Todas ellas están montadas sobre una estructura tubular recubierta con un carenado de fibra para dotar al vehículo de mejor aerodinámica. Este inmovilismo en el diseño podría cambiar si tiene éxito la propuesta de Sharker. Bajo este nombre se oculta un prototipo de moto desarrollada por el estudio de diseño automovilístico Gerg Group.
La principal característica de la Sharker es que no tiene estructura interna. Todo el motor y la mecánica están montados sobre un chásis monobloque de fribra de carbono. Esto permite reducir consideráblemente el peso de la moto y limitar su consumo de combustible.
Con un diseño orgánico que parece sacado de un cómic de los años 40 y que no dejará indiferente, la Sharker es una moto deportiva en toda regla. Pesa 140 kilos y su motor tiene una potencia de 140 caballos, suficiente como para lograr una velocidad máxima de entre 200 y 280 kilómetros por hora en función del tipo de transmisión. La aceleración es de cero a cien en cuatro segundos.
Aparte del monocasco, la Sharker tiene otros muchos detalles interesantes, como la integración del visor de datos en el espejo retrovisor, el sistema de clave personalizada para arrancar o el uso de lámparas LED de alta luminiscencia para los faros. La moto aún es sólo un prototipo y se desconoce su precio o cuándo saldrá a la venta.
un diseño novedoso,la verdad algo muy interesante, pero para ser sinceros!… muy poco llamativo… creo que los diseños de ahora son excelentes con un corte realmente interesante y que dan ganas de poseer… pero me parece que se puede mejorar en cuanto a ideas! 🙂