Los estudiantes taiwaneses Cheng-Tsung Feng, Yao-Chieh Lin y Bo-Jin Wang firman este concepto de diseño que podría reducir la factura de la luz de muchos ayuntamientos. De hecho, la idea es tan sencilla que parece mentira que a nadie se le haya ocurrido antes. Se trata de un semáforo de luces LED alimentado por energía solar.
A diferencia de los semáforos que pueblan nuestras ciudades, el Solar Traffic Light (no le han puesto un nombre mejor) utiliza LED tricolor que evita que haya que plantar una retícula de lámparas distinta para cada color. Esto reduce notóriamente el gasto de energía y permite que el semáforo funcione gracias a un panel solar que hace las veces de visera y techo para el conjunto.
Los tres diseñadores industriales de este semáforo verde (por lo ecológico, no porque sólo permita el paso) han ganado la medalla de plata de los premios internacionales Lite-On, destinados precisamente a impulsar este tipo de iniciativas. Sin duda una buena idea que, aunque será cara de instalar, seguro que hace las grandes ciudades un poco más sostenibles. Esperamos verla algún día, aunque sea en rojo.
Vía: Dvice
Pues sinceramente a mí no me parece tan buena idea, hay mucha gente, como los daltónicos que puede que distingan la luz que hay por la posición de la misma en los tres circulos de los semaforos normales.