Algunos usuarios de la Wii de Nintendo se han llevado una desagradable sorpresa estos días al actualizar su consola a la versión 4.2 del firmware. Parece que, en determinados casos, la actualización ha inutilizado completamente el lector de discos de la consola.
Después de recibir numerosas llamadas con quejas y peticiones de ayuda, Nintendo ha anunciado que los usuarios que aún tengan la consola en garantía podrán acogerse a ella para arreglar la avería. No así los que no tengan garantía, que deberán desembolsar cerca de 60 euros. La compañía no ha admitido ser responsable del desaguisado y aún no se ha podido esclarecer cuál ha sido el motivo exacto del problema.
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