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Este realme 9i, es un móvil limitado en sus capacidades. LLeva un sistema de cámaras básico que no funciona bien con poca luz, pantalla de cristal líquido y sin acceso 5G. Un teléfono demasiado sencillo con un punto positivo: el precio no va mucho más allá de los 200 euros. Y es que, la firma china realme sigue apostando por móviles baratos en 2022. Ahora le ha tocado el turno a la serie 9, de la que forman parte el realme 9 Pro+, el realme 9 Pro y el realme 9i. Éste hermano pequeño es el que hemos probado para esta ocasión. Como decíamos, pequeño en capacidades, características técnicas y, obviamente, también en el precio, que es donde reside su valor principal. He estado usando este móvil durante una semana para intentar responder a todas las dudas que te surjan sobre él. ¿Su pantalla es ágil y colorida o simple de cristal líquido? ¿La carga rápida de 33W puede salvarme el día?

Se trata del sucesor del Realme 8i lanzado en 2021, con una línea bastante continuista y con algún cambio muy concreto. No vamos a encontrar grandes cambios entre los distintos modelos, pero es que el ritmo de lanzamientos de la marca no da cabida a revoluciones en tan poco espacio de tiempo. También te voy a mostrar los puntos fuertes y débiles que he encontrado sobre este dispositivo.

Ficha técnica del Realme 9i

Repasamos los aspectos técnicos de este terminal para que tengas una vista general de todo lo que ofrece. Hay apartados que saltan a la vista, como la memoria RAM ampliable o la enorme batería que posee.

Realme 9i
Pantalla6,6 pulgadas con tecnología LCD, tasa de refresco variable de hasta 90 Hz, 300Hz de muestreo táctil y resolución FullHD+. 400 ppp
Cámara principal– Cámara principal: 50 megapíxeles f/1.8
– Cámara profundidad: 2 megapíxeles f/2.4
– Cámara macro: 2 megapíxeles f/2.4
Cámara para selfies16 megapíxeles f/2.1.
Memoria interna64 o 128 GB almacenamiento.
 AmpliaciónCon tarjeta microSD.
Procesador y memoria RAM4, 6 y 8 GB de RAM. Procesador Snapdragon 680 4G y GPU Adreno 610.
Batería5.000 mAh con carga rápida de 33 W.
Sistema operativoRealme IU 2.0 con Android 11.
ConexionesWi-Fi dual, Bluetooth 5.0, GPS, GLONASS, 4G/LTE
SIMDual nano SIM
DiseñoAzul o Negro
Dimensiones164,4 x 75,7 x 8,4 mm y 190 gramos
Funciones destacadasSensor lateral para huella dactilar, Wi-Fi dual, Bluetooth 5.0, GPS, GLONASS, doble altavoz, USB-C, RAM ampliable y jack de auriculares 3.5 mm.
Precio4 + 64 GB: 230 euros
4 + 128 GB: 250 euros

Tras ver la información de la tabla, son varias cosas que se pueden destacar si se compara con su antecesor, el Realme 8i. En primer lugar, este terminal da el salto a Qualcomm para montar su procesador Snapdragon 680, lo que supone un importante cambio viniendo de MediaTek. En muchos otros apartados se mantienen prácticamente las mismas características, pero se refuerzan secciones como la pantalla, la carga rápida y el audio con la introducción del doble altavoz.

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Un diseño que no deja huella

Lo primero que salta a la vista tras abrir la caja es la estética del terminal, donde se pueden apreciar algunos cambios con respecto a la generación anterior. El primero es el material de construcción que ha usado Realme en la parte trasera, con una superficie de policarbonato que mantiene un diseño discreto pero elimina una de las críticas en el Realme 8i: las huellas. Era uno de los obstáculos para dejar el móvil sin funda, ya que se marcaban todos los dedos en el cristal de la parte trasera, pero en esta generación ya no es un problema.

En cuanto al diseño, sigue manteniendo esa estructura en forma de arco que lo hace más ergonómico en la mano, acompañada del color cromático que ya tenía su antecesor. Dicho arco permite que el módulo de la cámara trasera, aunque sobresalga un poco, no toque con ninguna superficie, protegiendo así los sensores. En líneas generales, me ha parecido un móvil cómodo, algo aceptable en una primera impresión.

Pantalla con tasa de refresco adaptativa

Dejando de lado la parte trasera, vamos al frontal de su teléfono y a su pantalla. Me parece una decisión muy acertada por parte de realme que siga manteniendo la cámara perforada en la pantalla y ubicada en una esquina, dejando más espacio libre. Aunque no tenga los 120 Hz de tasa de refresco que sí tenía el Realme 8i, la pantalla mantiene un nivel notable, gracias también a la tasa de refresco adaptativa.

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Es una función que regula la frecuencia de la pantalla, según de si estás viendo una película o estás jugando. De esa manera, cuenta con 30, 48, 50, 60 y 90 Hz. La adaptación la hace de manera muy suave, ya que no se nota nada el cambio de frecuencia. Aparte de ofrecer una experiencia muy cómoda para la vista, ayuda a controlar el gasto de la batería en determinadas tareas.

El resultado ha sido bastante positivo. Si bien no llega la calidad de imagen y la interpretación de colores de otros paneles más top en el mercado, ofrece un nivel que puede satisfacer a un usuario medio o que no se fije demasiado en los detalles. Por mencionar el lector de huellas, sigue estando en el botón lateral derecho, que también actúa como botón de apagado/encendido. Tanto el tacto como la respuesta del sensor es bastante rápida, por lo que no hay nada que puntualizar en este sentido. Es el único desbloqueo biométrico que tiene, ya que sigue sin incluir reconocimiento facial.

Más potencia con el Snapdragon 680 y memoria RAM ampliable hasta 11 GB

El rendimiento y la gestión de la batería también se ven mejorados con el cambio a los chips de Qualcomm, montando el Snapdragon 680 en su versión de 4G. La otra novedad que incluye es la memoria RAM ampliable, que se puede llevar hasta los 11 GB si cuentas con la versión de 8 GB. Lo que hace el sistema es usar parte del almacenamiento interno que no se está usando para utilizarlo a la RAM. De esta manera, se consigue mejor rendimiento tanto en la multitarea como en los juegos.

En las pruebas que he realizado, me he encontrado un dispositivo aceptable y que se desenvuelve sin apuros de cualquier tarea, incluso probando juegos tan exigentes como Asphalt 9 o PUBG Mobile. En este último título, hice una partida completa (con victoria incluida) donde no tuve ninguna caída de fotogramas y el rendimiento fue muy fluido, a pesar de que estaba recién instalado.

También ayuda la capa de personalización en la que ha trabajado realme. Este terminal viene con la versión 2.0 de Realme UI, que incluye una interfaz bastante limpia y con pocos toques añadidos de la marca. Esto hace que la fluidez navegando por las aplicaciones sea notable, por no hablar de las transiciones, mucho más suaves que en otras generaciones. Aun así, me he encontrado con apps de terceros preinstaladas al iniciar el móvil por primera vez, algo que no está bien visto por parte de muchos (ni por mí tampoco).

En cuanto a funciones añadidas, se pueden destacar dos herramientas propias de la marca. Por un lado, está la app Espacio de juegos, un lugar para optimizar el rendimiento del dispositivo con los juegos que instalas, contando con diferentes modos para configurar el procesador. El modo de jugador pro aumenta la capacidad del Snapdragon 680 y de la gráfica, aunque he notado en títulos como el Asphalt 9 donde no llega a reproducir la máxima calidad que se espera de una pantalla FullHD+.

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Por otra parte, está la sección Realme Labs, donde puedes probar una serie de funciones en desarrollo sin necesidad de instalar versiones beta de Realme UI. No hay muchas, pero son bastante útiles como el Audio de modo dual, Desplazamiento uniforme de los menús y Cápsula del sueño para descansar del móvil y dormir mejor.

Una cámara centrada en el sensor principal

Quizás llegamos a uno de los apartados donde menos avances ha habido y, por lo tanto, más flojos del terminal. Es lógico si ponemos en contexto el precio que tiene y a la gama que pertenece, pero las carencias están ahí. El Realme 9i tiene un sensor principal de 50 MP, acompañado de un sensor de profundidad y otro macro, ambos de 2 MP. Es evidente que se ha puesto toda la carne en el asador para el sensor principal, mientras que los otros dos ayudan al mejor procesado de la fotografía.

En la práctica, las sensaciones son casi las mismas que en el resto de la gama media. Durante el día y en situaciones con mucha luz, la cámara se comporta notablemente bien, con un buen rango dinámico, colores vivos y un enfoque bastante rápido. Sin duda, me ha permitido sacar buenas fotografías en estas condiciones, incluso en el interior de la casa.

La cosa cambia cuando es de noche y cae la luz. En estas situaciones, aparece el ruido nada más abrir la app de la cámara, con un enfoque más lento y menos estable, lo que me ha hecho repetir la misma toma varias veces para conseguir una de calidad. Además, si hay farolas o focos iluminando la calle, la cámara crea focos de luz aumentados artificialmente para obtener más información en la imagen, pero el panorama no mejora mucho.

Ojo, esto es un análisis en frío de la cámara, aunque realmente el nivel general es bastante bueno, teniendo en cuenta nuevamente el precio del dispositivo. Por la parte delantera, también está la cámara para selfies con 16 MP, que ofrece el resultado esperado de un gama media. Se comporta bastante bien en casi todas las situaciones, manteniendo el tipo incluso si la iluminación no es buena.

Tiene modos de fotografía como el Retrato, que consigue un efecto bokeh de bastante nivel. Quizás los colores son algo pálidos y poco vivos, pero por lo demás el resultado es positivo. También cuenta con un modo noche poco efectivo, panorámico, cámara lenta y el modo pro donde puedes configurar el nivel ISO, el balance de blancos y la apertura focal. Esto es todo lo que ofrece la app de la cámara del Realme 9i, que ya es conocida por su interfaz sencilla e intuitiva.

Doble altavoz para que no falte un volumen alto

Otra cosa que incorpora este Realme 9i en comparación con su antecesor es una mejora en el apartado del audio. En la generación anterior, el nivel era aceptable, con un altavoz decente pero que tampoco llegaba a un nivel excelente. Este altavoz se ha duplicado, encontrándome otra salida de audio en la parte superior del terminal. Un doble altavoz que aumenta las prestaciones al reproducir sonido, con mucho más volumen y calidad. No obstante, ya que soy bastante meticuloso con este apartado, he notado un poco de saturación y falta de nitidez en el audio cuando he puesto el volumen al máximo, ya sea en un juego o en un vídeo de calidad 1080p. Eso sí, es una sensación casi imperceptible y que apenas se diferencia de los terminales de alta gama.

La batería es la guinda del pastel

Pero si hay un apartado que debo destacar por encima de todo es el de la autonomía. La duración del móvil es digna. Lo he estado usando para navegar por Internet, tomar fotografías, entrar en redes sociales, ver vídeos en YouTube y probar diferentes juegos al máximo rendimiento. La batería apenas se da cuenta, con unos consumos realmente sorprendentes. Usándolo como móvil secundario, he tardado 3 días en volver a enchufarlo a la corriente.

En esta eficiencia influyen diferentes factores. Entre ellos, ayuda la pantalla LCD con resolución FullHD+, el procesador Snapdragon 680, no tener compatibilidad con el 5G, la simpleza de Realme UI y por supuesto la batería de 5000 mAh. Con este cóctel, un usuario medio puede estar perfectamente dos días sin cargar el móvil. Y si tienes que hacerlo, su carga rápida permite regenerar el 100% en 70 minutos.

Conclusiones tras la semana de uso

Me ha gustado la presentación con su caja de este Realme 9i. Por hacer un resumen breve, lo cierto es que las mejoras han sido selectivas, pero con una serie de puntos débiles que lo limitan como una buena opción para este rango de precios.

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Si quieres un smartphone barato, con una buena autonomía, con un audio aceptable, con un diseño cómodo, puedes pensar en este realme 9i por su precio de 230 euros. Es obvio que no tiene la mejor cámara del mercado, ni mucho menos. Mucho más grave, de serie tiene una memoria RAM limitada. Por otra parte, hay modelos con resoluciones de pantalla de más calidad.

Lamentablemente, no han mejorado suficientemente al Realme 8i. Su competencia directa es el Xiaomi Redmi Note 11, que cuenta con características superiores a este terminal.

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