Snapchat sigue imparable. Hace pocos días publicábamos que ya había superado a Twitter en número de usuarios y las cifras siguen avalando estos datos: más de 125 millones de personas utilizan esta red social a diario. Es tal la influencia de Snapchat y la de su formato, que otras redes sociales están haciendo por copiarlo. La semana pasada conocíamos la nueva función de Facebook que permitía responder a los comentarios con vídeos, justamente lo que hace Snapchat. Facebook se ha dado cuenta de que el formato vídeo es el preferido por los usuarios a la hora de comunicarse y ha querido ponerse las pilas para que el fantasma no le pise los talones.
Y hablando de Facebook, parece que Snapchat ha seguido su modelo de arranque, haciéndose con un buen número de usuarios activos para después implantar la publicidad. Y es que no solo de los usuarios viven las redes, ¿no? Una vez tenemos los usuarios utilizando activamente ya podemos amortizar toda la inversión inicial con una buena inyección económica por parte de la inversión publicitaria.
El formato utilizado será el de anuncios en vídeo y estos se sucederán de forma intercalada entre las historias de nuestros contactos. Si queremos continuar viendo el anuncio, repetirlo u obtener más información sobre el producto ofertado, podremos hacerlo dentro de una pestaña similar a la de «Discover» que ya tenemos en la app. La creación de estos anuncios correrá a cargo de los Snapchat Partners, una veintena de agencias que correrán a cargo tanto de desarrollar el software publicitario como del propio estado del producto final. Aunque esta estrategia no será de agrado para los usuarios, de igual forma que no lo fue cuando sucedió con Facebook o Instagram, la idea de Snapchat es que el contenido publicitario nos mantenga en todo momento dentro de la aplicación y no nos derive a webs externas.
Aunque parezca una decisión tomada sobre la marcha está claro que se han llevado a cabo estudios de medición y segmentación durante todos estos años (concretamente seis) para ver la viabilidad y el nivel de ingresos con los que esta acción repercutiría sobre Snapchat. Con un número de usuarios viable y una segmentación de mercado exhaustiva es muchísimo más sencillo venderse a firmas y agencias.
Además, todo este despliegue de crecimiento tiene como objetivo desembocar en la salida de la red social a bolsa, que a día de hoy tiene una estimación por sus inversores de 20.000 millones de dólares.
Aún no sabemos hasta qué punto este proceso de monetización afectará a la experiencia de los usuarios, aunque desde Snapchat aseguran que se encargarán de mantener un control riguroso de todo lo que se publique para que esto no afecte a la forma de comunicación dentro de la red y por supuesto, para que no conlleve la baja de usuarios activos ni afecte al enrolamiento de nuevos.