Todavía falta mucho para que el iPhone 6s se presente en sociedad. De hecho, lo más probable es que llegue – como todos los años – en una celebración a lo grande que la compañía Apple convocará para septiembre u octubre de este mismo año 2015. Todo se verá. Y a pesar de que todavía quedan algunos meses, los rumores acerca de la nueva ficha técnica de este equipo no se están haciendo esperar. Desde hace ya semanas, venimos asistiendo a un desfile de características técnicas que nos detallan su ficha de especificaciones, pero que también nos avanzan algunas de las posibles novedades más importantes. Hoy, por ejemplo, hemos sabido que Apple acaba de llevar a cabo la certificación de una patente para hacer que sus dispositivos sean resistentes al agua. Parece que la compañía está investigando distintos métodos convertir el iPhone en un equipo impermeable, tal como ya lo han hecho fabricantes como Samsung o Sony, esta última en prácticamente todos los modelos.
Según los datos revelados por esta patente recién presentada, el equipo de investigación del gigante de Cupertino habría ideado un sistema por el que los distintos componentes internos del dispositivo quedarían recubiertos con una sustancia hidrófoba (que repelería el agua). Se trataría de una capa de material creada a través de deposición química en vapor, con un espesor que podría variar entre uno y diez micras, suficiente para proteger del agua las delicadas piezas del interior del iPhone y para aprovechar el espacio al máximo, sin condicionar el espesor del teléfono en cuestión. Pero esto no es todo. Para evitar que el dispositivo quede inutilizado después de un chapuzón, Apple también protegería todos los conectores que actualmente están sin revestimiento, con juntas de silicona. Los receptáculos para los conectores y los cables de flexión también podrían ir recubiertos con este material.
Según la descripción que hace Apple en la documentación presentada y a la que ha tenido acceso el medio especialista Apple Insider, el proceso (bautizado bajo las siglas de PACVD) implica que el equipo sea colocado en una cámara de vacío repleta de un gas de fluoropolímero. Al aplicar un determinado voltaje al gas, este se convierte en plasma y queda adherido a las distintas superficies que necesitamos recubrir para dejarlas totalmente protegidas.
Lo que quiere Apple, en realidad y a la vista de lo descrito en la patente, es ofrecer a los usuarios un dispositivo resistente al agua sin que sea preciso sacrificar el diseño externo del equipo, tal como ocurre en los dispositivos de Sony o Samsung. Para estos, las firmas han utilizado métodos de impermeabilización que consisten en sellar los puertos y todas aquellas ranuras en las que pueda colarse una sola gota de agua y producir los cortocircuitos habituales en piezas de alta tensión que entran en contacto con líquidos, dejando inutilizado cualquier equipo electrónico.