Tal día como hoy hace ahora 270 años nacía el físico italiano Alessandro Volta. El «culpable» de que podamos disfrutar actualmente de baterías en nuestros dispositivos móviles llegaba al mundo un 18 de febrero de 1745. Lo hacía en el seno de una familia noble, aunque su padre murió cuando él era pequeño (sólo contaba con siete años de edad) y su familia tuvo que hacerse cargo de que recibiera la mejor educación posible. Así lo hizo. Alessandro se inclinó por la rama de ciencias y se interesó concretamente por la física, logrando incluso ser profesor e impartir esta materia en la Escuela Real de la región Lombarda de Como.
Como buen físico, Alessandro Volta empezó a realizar experimentos. Uno de ellos fue el electróforo perpetuo. Pero su invención cumbre llegó gracias al descubrimiento de uno de sus grandes amigos. Fue en 1780, cuando Luigi Galvani se percató sin saberlo accidentalmente del funcionamiento rudimentario de las pilas de hoy en día. El hecho se produjo cuando el músculo de una rana muerta tuvo una notable contracción al interactuar con dos metales. En primera instancia, Galvani pensó que se trataba de algún tipo de «electricidad animal», existente en el músculo del anfibio, pero su amigo Volta descartó esta posibilidad y se centró en los metales. Volta consideraba, que el musculo de la rana era simplemente un conductor inanimado y apuntaba más a los metales como causantes de la electricidad.
Como se puede saber, el funcionamiento de las pilas actuales o pilas voltaicas se basa en la generación de energía en base a dos metales diferentes con una serie de características (llamado ánodo y cátodo), separados y en contacto con un medio conductor llamado electrolito. En el caso del famoso descubrimiento accidental de Galvani, era la carne de la rana muerta. Al tener agua, es conductora. Buscando esta conclusión tras más de dos décadas, Volta construyó lo que sería la primera pila voltaica, apilando una serie de discos de zinc y cobre (dos metales diferentes), y separándolos esta vez con una serie de paños mojados en salmuera. Como el físico no tenía ninguna herramienta para medir la electricidad generada, llegó a usar su propia lengua para detectar si existía corriente o no.
Esta pila tan rudimentaria e inútil en la práctica, constituyó el primer gran paso para elaborar lo que son las pilas y baterías actuales. Trabajo que han realizado multitud de físicos y químicos a lo largo de la historia. Como no podía ser menos, hoy Google ha querido homenajear este importante logro y a su creador, Alesandro Volta, a través de un doodle que podemos visitar entrando en el buscador. El doodle muestra una animación donde las famosas letras de la compañía se iluminan gracias a la creación de electricidad producida por la pila voltaica que hemos explicado anteriormente. En el pequeño metraje podemos apreciar como se va completando esta pila con los famosos discos de zinc y cobre, separados por el electrolito, generando la electricidad necesaria para la iluminación. Google sigue recordando a los grandes y a los que han hecho posible que hoy podamos tener las mayores comodidades al alcance de nuestra mano.
Gracias a las mentas abiertas de estos señores y a su inteligencia , se han descubierto muchisimas cosas , que tan útiles han sido para la humanidad .