Hace unos meses, una de las características que se decía que iba a tener el iPhone 6 era que contaría con pantalla de cristal de zafiro. Supuestamente, esta protección hace al teléfono más resistente contra arañazos y golpes. Cuando el smartphone se dio a conocer, este tipo de cristal no estaba incorporado en el terminal pero, ¿Por qué?
Según un artículo del medio The Wall Street Journal, Apple llegó a un acuerdo con GT Advanced Technologies para conseguir que los próximos móviles que lanzaría al mercado tuvieran este material en sus pantallas. Esta empresa es la misma que la compañía de Cupertino sancionó con varios millones de euros por haber filtrado información secreta de sus nuevos dispositivos.
Al principio, Apple quería producir el cristal de zafiro, pero se dieron cuenta de que el proceso no resultaba del todo rentable para la empresa. Fue entonces cuando acudió a GT Advanced Technologies, intentando que esta corporación les vendiera el material. La compañía no pudo cumplir toda la demanda que solicitaban los de la marca de la manzana mordida y, poco a poco, se fue complicando la situación.
A pesar de la inversión que realizó Apple para que GT pudiera producir las pantallas, la empresa no consiguió adecuarse a los plazos establecidos, ni tampoco a la calidad del producto que le habían solicitado los de Cupertino. De hecho, unos meses antes de que se firmara el acuerdo entre las dos compañías, GT había llegado a producir 250 kilos de cristal de zafiro, pero no se podía utilizar ni una mínima parte debido a que el producto estaba dañado.
La presión que sufrieron por parte de Apple para poder incorporar este material a las pantallas de sus nuevos iPhones y iPads, así como la incapacidad de GT para conseguir cubrir la demanda que les pidieron, llevaron a la compañía a la bancarrota. Se vieron sobresaturados por no poder producir millones de pantallas de cristal de zafiro a un coste relativamente bajo y a una calidad aceptable.
De hecho, The Wall Street Journal señala que Apple impuso a GT unos niveles de producción y calidad que no iban en consonancia con los precios que iban a pagar. El fabricante vio una oportunidad que no podía dejar pasar pero, como ya os hemos comentado, eso terminó costándole la bancarrota dos semanas después del lanzamiento de los iPhone 6.
Al margen de que este tipo de protección en los paneles se use en productos de lujo, ya que son especialmente resistentes, sigue siendo bastante complicado producirlas e integrarlas a gran escala si hablamos de productos de mayor tamaño, como era el caso de los nuevos iPhone 6. Esto no significa que Apple haya tirado la toalla. Puede que podamos llegar a ver cristal de zafiro incorporado a algunos productos de la firma, pero no en un futuro cercano.
De momento, tendremos que conformarnos con el cristal reforzado con iones que incorporan sus nuevos smartphones.