Los ministerios de Cultura e Industria han confirmado las tarifas del nuevo canon digital que comenzará a aplicarse en enero de 2008. Hablamos de ese impuesto, promovido y recaudado por la SGAE, que se añade al precio de soportes de grabación y aparatos electrónicos, para que los usuarios puedan ejercer el derecho a la copia privada de música y otras creaciones artísticas protegidas por derechos de autor.
Parece mentira que, a estas alturas del siglo XXI, la posibilidad de ejercer un derecho (sólo la posibilidad) se tenga que pagar con dinero, pero así está el patio. En cuanto a las cuantías, se ha quitado un poco para añadir mucho más. Los discos ópticos y las impresoras rebajan su impuesto, pero se añaden a la lista algunos de los aparatos con más tirón comercial, como los reproductores de bolsillo y los teléfonos móviles capaces de reproducir música.
El CD-R baja de 22 a 17 céntimos, el DVD-R pasa de 60 a 44 céntimos, las grabadoras de CD y DVD disminuyen su canon de 6,61 a 3,40 euros y las impresoras de inyección de tinta y láser se quedan en 7,95 y 10 euros, respectivamente (actualmente, ambas graban 15 euros por equipo). Por contra, se añaden la memorias USB (30 céntimos), los discos duros portátiles (12 euros), los reproductores de música y vídeo (3,15 euros) y los teléfonos y agendas electrónicas con lector MP3 (1,5 euros).
En este gráfico de elpais.com podemos ver cómo queda el canon antes y después de los nuevos precios propuestos por el Gobierno.
La SGAE aplaude el nuevo canon (como para no hacerlo), mientras organismos como la Asociación de Internautas (que denunció recientemente a la SGAE) la consideran una medida anticonstitucional. Francisco Román, consejero delegado de Vodafone, califica el canon de «absurdo», como leemos en la edición impresa de 20minutos. Y es que, según los datos de esta operadora, sus usuarios compran unas 400.000 canciones al més a través del móvil de forma legal, por lo que parece bastante incongruente que tengan que pagar además un impuesto sobre el terminal.
Pero la reacción que más gracia nos ha hecho ha sido la de Jesus Caldera, actual Ministro de Trabajo, que podemos leer en esta noticia de 20minutos.es: «el coste del canon es muy pequeño» y «la caída de los precios de los instrumentos lo absorbe largamente». Igual en este punto de vista influye el hecho de que aparatos como la impresora que este señor tenga en su despacho o los CDs y lápices USB en los que grabe sus documentos los pagamos todos los españoles.
Por otra parte, mañana jueves el Congreso de los Diputados debe votar la enmienda del Senado en la que pedía la retirada del canon. De todas formas, en el poco probable caso de que se apruebe, habría que iniciar un largo proceso legislativo para retirar el canon. Además, no hay que olvidar que este impuesto parte de una directiva que viene «desde arriba»: la Unión Europea.
Vía: hispamp3 / elpaís.com (gráfico de elpais.com)
Al principio estaba en contra del canon, pero pensandolo bien…voy a hacerme defensor aferrimo de él. Claro está que si ahora pago por los derechos de autor tengo el legítimo derecho de bajarme lo que quiera de internet, asi como de poner tantas páginas de películas en divx, canciones en mp3, libros en pdf como quiera.
Si me cobran lo podré usar, que para eso he pagado.
Seguirán cerrando páginas y servidores de pando, torrent, bitcomet, emule,….???
Si abren la veda bienvenido sea el canon.
Que pena que esto sea una utopía y te cobren por algo que encima te prohiben usar.
¡¡NO AL CANON DIGITAL!!