El Kube Hotel podría estar perfectamente en nuestro listado de hoteles del futuro. Pero no es un proyecto ni una idea que tenga que esperar varios años para ver la luz. Ya está funcionando en el barrio parisino de Montmartre. Habitaciones de diseño con lo último en tecnología. Y, como no podía ser menos, precios que se salen del presupuesto de la mayoría de los turistas.
Las puertas de las habitaciones se abren y cierran mediante un lector digital. Sólo tenemos que registrar nuestra huella dactilar en la recepción del hotel para que el sistema la memorice y nos permita entrar y salir con el simple acto de acercar el dedo. Dentro de la habitación, tenemos aire acondicionado, muebles de diseño con formas cúbicas, camas con bases fluorescentes para dar la sensación de camas flotantes, lector de CD y DVD, tele por cable y un ordenador con pantalla delgada…. Por supuesto, el paquete se completa con acceso a Internet de banda ancha para navegar a toda pastilla.
Si tienes que ir a la estación del norte de París o al Hotel Murano (de Design Hotels, la misma cadena hotelera de este Kube), puedes solicitar un servicio especial de transporte. Un servicio que funciona con coches Lexus Hybrid RX400. También están los servicios habituales de todo hotel de lujo, como aparcamiento privado, garaje interior, gimnasio y servicio de cuidado de niños. Además, aceptan animales (tu mascota y tu marido/esposa/suegro/suegra pueden entrar contigo).
El hotel tiene 40 habitaciones de distinto tipo y precio: 6 individuales a 250 euros la noche, 18 dobles a 300 euros, 5 dobles «Kube» a 400 euros, 10 suite «Junior» a 500 euros y la suite principal, que cuesta 750 euros. Como ves, no es como pernoctar en un albergue de mochileros o alquilar una parcela en un camping de la sierra.
Pero lo que más llama la atención de este hotel son sus dos bares. El primero es sencillito, con sus mesas cúbicas, sus espejos negros y sus asientos de piel sintética. Nada del otro mundo. El segundo se llama Ice Kube y pasa por ser el primer bar de hielo de Francia. Dentro la temperatura es de 5 grados bajo cero y te sirven el vodka en vasitos de hielo. Los martes y los miércoles sólo puedes entrar si lo alquilas, a 38 euros la media hora.
Un hotel ideal para los amantes de las nuevas tecnologías, de esos que reservan las vacaciones a través de Internet. Ahora bien, si te quieres alojar en este hotel durante tus cibervacaciones, ten en cuenta que te gastarás muchísimo más en la reserva de la habitación que en el billete de avión o en las compras de souvenirs.
Vía: elpaís