Vamos a seguir creando humo. Si en la primera entrega vimos cómo crear efectos de humo en pequeñas dosis, esta vez lo haremos a lo grande. Hemos seleccionado esta foto de la derecha, a la que añadiremos una humareda, para dejar claro que la chica se está “cociendo bajo el sol” para adquirir su bronceado.
Como en la primera entrega, abrimos la imagen con Photoshop y creamos una nueva capa rellena de negro y, en Opciones de Fusión, la colocamos en Trama. La diferencia es que, con el pincel de color blanco, haremos varios trazos manteniendo la tecla Shift pulsada. A la derecha puedes ver cómo lo hemos hecho nosotros.
Ahora, volvemos a crear las ondulaciones que os enseñamos en la primera entrega, seleccionando los trazos blancos con el Marco Rectangular y accediendo a Menú Filtro ”“ Distorsionar ”“ Proyectar. Opcionalmente, después puedes entrar a Menú Filtro ”“ Distorsionar ”“ Onda, para modificar los valores de la ventana que surge y deformar la nube de humo.
Ahora accede a Menú Filtro ”“ Licuar, y como hiciste en la primera entrega, usa las Herramientas Dedo y Turbulencia para darle forma al humo. Un consejo: utiliza un tamaño de pincel grande, de al menos 50 píxeles, así conseguirás un resultado más realista.
A partir de aquí, seguimos con las instrucciones de la primera entrega: duplicamos la capa (Ctrl + J) y, en la ventana de Licuar, usamos de nuevo las Herramientas Dedo y Turbulencia de una forma más exagerada. Cuando tengamos las dos capas terminadas, les cambiamos su Opacidad en la ventana de capas: por ejemplo, 30% para la capa uno y 50% para la capa copiada.
Y como paso final, seleccionamos la capa 1 y vamos a Menú Imagen ”“ Desenfocar ”“ Desenfoque Gaussiano, y elegimos un radio de píxeles de 3,5. Luego hacemos lo mismo con la capa copiada. Debajo puedes ver una comparación entre la foto original y el resultado final.
Vía: artedinamico