En la Universidad de San Louis, en Estados Unidos, algunos investigadores son muy dulces. Por eso han creado una batería que puede recargarse con azúcar. Según un artículo de tendencias21, este invento podría aplicarse en menos de 5 años en baterías de teléfonos móviles y otros gadgets.
Esta “batería dulce” fue presentada en la Asamblea Nacional de la American Chemical Society, en Chicago. Tiene dos ventajas respecto a las baterías de litio, según Shelley Minteer, directora de la investigación: rinde más tiempo y no contamina, ya que todos sus componentes son biodegradables.
La cosa funciona así: la batería contiene una serie de enzimas que transforman la glucosa del azúcar en electricidad. Esta batería podría recargarse usando cualquier sustancia que contenga azúcar, aunque lo más efectivo es usar sacarosa disuelta en agua, según las pruebas realizadas en los laboratorios de la Universidad estadounidense.
La idea del equipo de Minteer es conseguir una batería que se recargue con cartuchos rellenos con una solución de azúcar. Algo así como los pequeños sobres que usamos para endulzar el café, pero más moderno. Incluso lo han probado con bebidas refrescantes con “resultados prometedores”, según afirman en un comunicado.
La idea promete, y de hecho el proyecto está financiado por el Departamento de Defensa Estadounidense, que siempre anda metido en avances tecnológicos, como ya vimos en campos como la robótica o la inteligencia artificial.
Una tecnología mucho menos contaminante, pero que todavía tendrá que demostrar si su periodo de vida es más largo que el del litio, que normalmente soporta unos pocos centenares de cargas antes de comenzar a dar problemas. Desde aquí les deseamos suerte.
Vía: Tendencias21
¿Tiempo de recarga? ¿Ciclos de carga? ¿Autonomía?
Señores fabricantes, INVESTIGUEN.
Baterías que se recarguen en 30 minutos, soporten miles de ciclos de carga y tengan miles de horas de autonomía.