¿Cansado/a de ver siempre el mismo fondo sobre el escritorio de Windows? No todo el mundo sabe que cambiar de imagen o fotografía es muy fácil. ¿Te apetece colocar una foto de tu hijo, mascota, pueblo, novia o actriz favorita? Sólo tienes que seguir unos pocos pasos…
Si pinchas con el botón secundario del ratón (normalmente el botón derecho) en un espacio vacío del escritorio, aparece un menú con varias entradas. La última se llama Propiedades. Haz clic y surgirá una ventana con varias pestañas. La que te interesa es la que se llama Escritorio.
Una vez aquí, podemos elegir uno de los que el propio Windows trae por defecto, poner un color como fondo uniforme o bien buscar una foto para colocarla como imagen, pinchando en el botón Examinar.
Eso sí, pon atención, ya que cualquier foto no sirve para cualquier monitor y resolución de pantalla. Una foto pequeña o que no tenga las proporciones adecuadas quedará mal en una pantalla de 19 pulgadas con una resolución de 1280í—1024 píxeles.
En cuanto a la resolución de la pantalla, las más usadas, en función de la anchura y la altura son 800 x 600 píxeles, 1024 í— 768 píxeles y 1280 í— 1024 píxeles. Cada usuario usa la que más le gusta. Para pantallas grandes (a partir de 19 pulgadas), es recomendable usar la resolución más alta. Pero hay gente a la que le gusta que los iconos se vean bien grandes y elige una resolución más baja. Todo va a gusto del consumidor.
Es bueno ajustar el tamaño de la foto (su altura y anchura en píxeles) a la resolución de pantalla que tenemos. Si coinciden, la vista será perfecta. Si son más grandes, se puede reducir el tamaño de la foto o recortarla con un programa de retoque fotográfico.
Si son más pequeñas, no aumentes su tamaño. Al hacerlo perderás calidad de imagen, y tu fondo no se verá bien del todo. Lo que sí puedes hacer es bajar la resolución de pantalla o buscar un fondo que se adapte a la que te gusta.
Respecto a la resolución de la foto nos basta con dejarla en 72 píxeles por pulgada. Una calidad suficiente para ser vista en el monitor. Además, si optamos por subir la resolución a 96 ó 128 ppp, aumenta el peso del archivo y el ordenador tardará un poco más en cargar el fondo. Si tienes poca memoria RAM, mejor no hagas experimentos.
Otro de los temas a tener en cuenta es el formato del archivo de imagen. Puedes usar imágenes que tengan las extensiones: bmp, gif, jpg, dib, png o htm.
En la próxima entrega de trucos fotográficos, te recomendamos algunas webs para descargar fondos de escritorio.