“Camino de la cama es el mejor camino”¦” Ya lo dijeron los chicos de Siniestro Total. Lo que no sabían estos iconoclastas gallegos es que el “tuning” llegaría hasta el corazón de nuestro descanso. Aquí te mostramos el último grito de las camas “tuneadas”. Unos modelos originales, curiosos y, en algunos casos, increíbles:
Suspendida en el aire
Se diría que es pura ciencia ficción y yo tendré que verla para creerlo. Según una web holandesa, se trata de un ingenio que le costó seis años de investigación al arquitecto Janjaap Ruijssenaars (vaya nombrecito). De momento, ha presentado un modelo a escala en Rótterdam basado en la suspensión en el aire por levitación magnética. La misma tecnología que mantiene en el aire el tren que une Shangai con su aeropuerto. Eso sí al que quiera un mueble tan original le costará muy caro. El modelo a escala cuesta alrededor de 115.000 euros y la cama de tamaño real, 1.200.000 euros.
La cama colgante
Se trata de una cama colgante fabricada con material viscoelástico de alta densidad. Es la menos tecnológica de todas, pero tiene pinta de ser muy cómoda y práctica. Se trata de una cama redonda (esto empieza a interesar) que está literalmente colgada del techo a modo de paracaídas. Una cama al estilo de la de tarzán en sus mejores años selváticos que baja por las noches y se puede subir de día despejando la habitación. Se comercializa en la web www.floatingbed.com y se puede encontrar en dos tamaños. El modelo de abajo cuesta 590 dólares tamaño grande y 100 en pequeño.
Con aire acondicionado
Increíble, pero cierto. Se trata de una cama ecológica y fresquita que lleva un sistema ingenioso para refrescar las calurosas noches veraniegas. Nos la ha descubierto en su web Héctor García Puigcerver, un ingeniero ingenioso alicantino que vive en Japón. La presentaron a mediados del mes pasado
