Los equipos del fabricante Sonos se han convertido en el tópico favorito de la crítica musical. Desde luego, enl juego entra la calidad de sonido que ofrecen, pero lo que más admira a expertos y usuarios es su flexibilidad. Pueden reproducir música en todas partes. Y es que para muchos usuarios, el equipo de música va mucho más allá del que está instalado en el salón. Hay aficionados que quieren escuchar música en el cuarto de estar, en el dormitorio, e incluso en la cocina.
De ahí la utilidad de los conocidos como sistemas multihabitación, o de forma más precisa, las redes domésticas multimedia. Con ellas es posible convertir cualquier receptor en cualquier habitación de la casa en un sistema de reproducción global capaz de trabajar con los contenidos almacenados en cualquier rincón del domicilio. Los equipos de Sonos permiten un control absoluto sobre la reproducción de contenidos sonoros y convierte en el hogar en una enorme máquina de disfrutar música.
Una de las ventajas del sistema que nos propone este fabricante es que en cualquier momento se puede ampliar. Todos los equipos son compatibles entre sí, y se integran dentro de una red inalámbrica o por cable, según prefiera cada usuario. Lógicamente la opción sin cables es la más cómoda, y no es de extrañar que sea la favorita de muchos usuarios. Aún más interesante es la opción de integrar otros equipos que no son del fabricante en la red creada. Así, el ordenador doméstico, los discos duros multimedia, incluso el sonido de la minicadena o el televisor del salón, puede viajar a través de esta red a otras habitaciones del hogar. Todos los módulos instalados se pueden controlar de forma muy sencilla desde un teléfono smartphone de Apple o con sistema operativo Android. A continuación vamos a echar un breve vistazo a algunas de las posibilidades que nos ofrecen los equipos, mediante propuestas prácticas de instalación.
