La aparición de las redes sociales ha multiplicado considerablemente el número de estafas y timos que aparecen por la red. Se han hecho tan comunes que ya vamos con la «mosca detrás de la oreja» cada vez que nos envían un nuevo vídeo o mensaje con ofertas y descuentos.
Ahora, la Comisión Europea ha dado un puñetazo en la mesa y ha dicho que esa situación se tiene que terminar. Los representantes europeos han decidido que son las principales redes sociales, Twitter, Google y Facebook, las que se tienen que hacer responsables. Es cierto que Google en sí misma no es una red social, pero es muchas veces el medio para que ese contenido llegue a las redes sociales.
Responsabilidad directa
Desde la Comisión Europea se han expresado con contundencia. Según la comisaria europea VÄ›ra Jourová:
«Las compañías de social media tienen hacerse responsables a la hora de gestionar fraudes y timos. Es inaceptable que los consumidores europeos tengan que acudir aun juicio en California para proteger sus derechos».
Los grupos en defensa de los derechos de los consumidores no paran de recibir quejas de consumidores. Casi todas hacen referencia a timos que no respetan las leyes europeas. Cuando mordemos el anzuelo en un timo de Soporte de Windows que viene de EEUU, es muy difícil que el consumidor tenga margen de maniobra. Por ello, ahora empresas como Google y Facebook pasarán a ser responsables.
Principales objetivos
El punto de mira está sobre todo aquel contenido que afecte al bolsillo del consumidor a través de pagos. Por ejemplo, suscripciones encubiertas de pruebas gratuitas, falsas promociones o ventas de productos falsificados. La UE dice que Google y Facebook deben mantener el derecho de los consumidores de ir a juicio en su propio país si se sienten estafados. Los cambios en los términos y condiciones de servicios sin consentimiento son otro de los objetivos principales de la UE.
Tiempo limitado
La Comisión Europea quiere que Twitter, Google y Facebook tomen medidas y provean al consumidor europeo de herramientas. De este modo, el usuario no se sentirá desprotegido. Líneas directas de contacto o formularios de denuncia son algunas de las propuestas sobre la mesa.
De cualquier manera, las empresas de social media tendrán que darse prisa y ofrecer soluciones de aquí a un mes. De no hacerlo, las autoridades europeas comenzarán a hacerles responsables directas de la cada denuncia. Las multas o sanciones que se llevarían a cabo en esos casos no se han concretado.
Más protección y menos censura
Además de las medidas de protección hacia el consumidor, la UE también quiere que Google y Facebook garanticen más seguridad en sus medios. Así, los mensajes fraudulentos deberían ser localizados y neutralizados antes de que lleguen al consumidor. Es otra manera de evitar que se acabe en los tribunales y comience la problemática del territorio.
Por un lado, seguir la pista de estos mensajes y plataformas es realmente difícil. El caso de las retransmisiones ilegales de fútbol en Facebook son un ejemplo. Suelen ser perfiles que aparecen y desaparecen con mucha rapidez.
Sin embargo, es cierto que la empresa de Matt Zuckerberg ha mostrado ser realmente veloz a la hora de localizar pechos desnudos y fotos subidas de tono. Es por ello que creemos que tal vez redirigiendo parte de sus esfuerzos hacia los fraudes, se podría llegar a conseguir buenos resultados.