ZTE cuenta con una versión mini de su buque insignia, el ZTE Axon 7. Esta versión Mini destaca, precisamente, por ser poco “Mini”. Es verdad que es un terminal con características recortadas respecto a su hermano mayor, pero las diferencias se desdibujan bastante. Así, podría decirse que es un móvil de gama media con características de gama alta, con un tamaño adecuado y con un precio asequible para la mayoría de bolsillos.
En cuanto al diseño, este Axon 7 Mini poco o nada tiene que envidiar a su hermano. Es algo más pequeño y ligero debido a que cuenta con una pantalla más reducida. Concretamente porta un panel de 5,2 pulgadas y resolución FullHD o 1080 píxeles. Esta pantalla es AMOLED y ofrece una definición y colores de gran calidad.
Bajo el capó tampoco se queda atrás. Su procesador Snapdragon 617 de ocho núcleos ofrece potencia más que suficiente para mover cualquier aplicación. Lo acompaña un chip de procesamiento gráfico Adreno 405 que también permite jugar a la mayoría de juegos sin parones ni retrasos. Desde luego sus 3 GB de memoria RAM tienen mucho que ver en que todo vaya fluido. Por su parte, el almacenamiento de 32 GB ofrece espacio de sobra para fotos, vídeos, aplicaciones y archivos. Y, si se queda corto, es posible ampliarlo con tarjetas MicroSD de hasta 128 GB.
Es un móvil con prestaciones propias de la gama alta. Esto se ve en su conectividad, que más allá del WiFi o el 4G llega con Bluetooth 4.1, sensores de todo tipo, NFC, puerto USB de tipo C o lector de huellas dactilares. Todo ello dentro de un cuerpo metálico que ofrece sensación de durabilidad, además de elegancia. Llega en dos colores: dorado o plateado.
Pero es su precio lo que más llama la atención. El ZTE Axon 7 Mini se puede encontrar en tiendas de Internet por menos de 280 euros. Una relación calidad-posibilidades-precio de lo más interesante. Y es que pone los acabados metálicos y los lectores de huellas dactilares al alcance de casi cualquiera.
