Audio Technica fabrica platos y cápsulas (agujas) desde hace más de 50 años, y tiene actualmente una completa gama de tocadiscos centrada en el usuario básico, con precios asequibles y muchas facilidades. En esta línea va el AT-LP3, presentado en el CES de Las Vegas, y que por un precio de 249 euros ofrece todo lo que se necesita para disfrutar del vinilo: plato, brazo, cápsula e incluso el previo de fono viene incluido, que es además compatible con todo tipo de agujas (MM o MC). Sus dimensiones son 435 í—353 í— 128 mm (ancho, profundo, alto) y pesa 5’2 kg; declara una relación señal-ruido mejor que 60 dB.
Automático
El Audio Technica LP3 es un tocadiscos totalmente automático: una vez colocado el disco, bastará pulsar “start” para que el brazo se mueva al principio de éste (hay un selector para discos de 12 o 7 pulgadas), baje y empiece la reproducción. Al finalizar el disco, no tendremos que saltar de nuestro sillón favorito corriendo a levantar el brazo, puesto que él mismo detectará el final de la cara, lo levantará y devolverá a su posición de partida para que demos la vuelta al LP, o pongamos otro disco. Un lujo que no tienen platos más altos de gama.
La base del plato es de madera y cuenta con amortiguación interna, además de pies aislantes, para minimizar la coloración y las interferencias debidas al ruido y vibraciones ambientes. El plato en sí está realizado en aluminio anti-resonante y va cubierto por una alfombrilla de goma de 4’5 mm de espesor para “matar” totalmente las vibraciones y conseguir el acoplamiento óptimo entre plato y disco de vinilo. La tracción es por correa desde un motor movido por corriente continua (DC), y la velocidad de giro se puede seleccionar entre 33-1/3 y 45 RPM con darle a un botón.
Todo incluido
El brazo incluido en el Audio Technica LP3 es de fabricación propia, recto y con un control de elevación y descenso amortiguado hidráulicamente; la base cuenta con un rodamiento radial (movimiento horizontal) y dos rodamientos verticales. El cabezal es del tipo desmontable universal (modelo AT-HS3) y lleva de serie una cápsula propia también, la AT91R de Imán Móvil (MM). En la base del plato se incluye un previo de fono, que es el que amplifica las débiles (y delicadas) señales procedentes de la cápsula, hasta un nivel aceptable para cualquier amplificador, o la entrada de línea de un ordenador o tarjeta de sonido, si queremos digitalizar discos.
Recordemos que las cápsulas de tocadiscos entregan señales en torno a mil veces más atenuadas que las de una fuente de línea normal (como un reproductor de discos compactos CD), de ahí la necesidad de pre-amplificarlas; además de eso necesitan una corrección de tono, pues los discos de vinilo no se graban con el sonido “lineal” sino con los graves recortados y los agudos subidos para optimizar el espacio en los microsurcos, la llamada corrección RIAA. En el caso de las cápsulas de bobina móvil (MC) esta señal es todavía hasta un orden de magnitud más débil, pero el previo incorporado por Audio Technica es capaz también de amplificarlas (basta seleccionar qué tipo de cápsula estamos usando, la original es como indicamos MM).