Mucho cuidado con los selfies que publicas, porque pueden echar tu vida (y tus datos) a perder. ¿A qué nos referimos? Pues a las autofotos que miles de adolescentes y no tan adolescentes se hacen a diario y cuelgan en las redes sociales. Sí, esas en las que hacen con los dedos el signo de la victoria. Isao Echizen, un profesor del Instituto Nacional Japonés de Informática, acaba de revelar en una entrevista a un periódico japonés, que una fotografía hecha con la cámara del teléfono móvil sería suficiente para obtener una huella dactilar. Esto puede ser peligroso en el momento en que la persona que se encarga de sustraer la huella tenga la intención de suplantar la identidad del pobre inocente que sonríe en el selfie. Para demostrarlo, el profesor Echizen ha llevado a cabo unas pruebas con fotografías en las que se mostraban dedos hasta tres metros de distancia.
Es una tendencia, dice el profesor, que se ha extendido como una gota de aceite en territorio asiático. Hablamos de posar haciendo el signo de la victoria a la hora de hacerse un selfie. Al profesor le diríamos que esta moda – absurda, por otra parte – también se practica en Europa. ¿Quién no ha visto la foto de algún conocido haciendo el famoso gesto mientras se auto apunta con la cámara del teléfono? El profesor ha advertido de que la imagen obtenida a través de cualquier móvil sería suficiente como para que cualquier criminal malintencionado la aislara y pudiera usarla para suplantar la identidad de la víctima. Es por esta razón que se recomienda evitar exponer las huellas dactilares en las fotos. Puede que a la larga nos evitemos algún que otro disgusto.
Pero ojo, que para este problema del primer mundo, el profesor Isao Echizen y su equipo tendrían una solución a mano, desarrollada por ellos mismos. Al parecer, el Instituto Nacional de Informática habría desarrollado una tecnología antirrobo de huellas dactilares que, usando una sustancia basada en el óxido de titanio, sería capaz de ocultar o incluso generar imágenes falsas de cualquier huella dactilar que hubiera sido capturada en una foto.
Puede que nos parezca ciencia ficción y que no nos imaginemos a un hacker analizando nuestras instantáneas para sacar las huellas dactilares. Puede que sea una previsión anticipada, pero teniendo en cuenta que los sistemas de huellas dactilares y lo sensores de iris pronto estarán en casi todos nuestros dispositivos móviles, tampoco sería descabellado que los cibercriminales – siempre al acecho – indaguen acerca de estos sistemas de autenticación biométrica modernos y finalmente, estos no sean tan seguros como nos prometen.
Mientras tanto, y si quieres estar prevenido, quizá sería interesante dejar lo del signo de la victoria aparte, no vaya a ser que con la revelación del profesor Echizen, los criminales espabilen antes de tiempo y consigan hacerse con tu valiosa identidad.
Y tú, ¿también eres de los que alzan los dedos cuando van a hacerse un selfie?