Puede que Twitter sea la herramienta más irreflexiva de la historia de la Humanidad. Un pequeño calentón te puede hacer perder la cabeza y decir las mayores tonterías o caer en el despiste más absurdo. Por ello, hacemos una compilación de las cosas que no debes hacer o decir para no hacer el ridículo gratuitamente ante miles de personas.
La bisbalada
El desliz de David Bisbal puede ser uno de los más famosos de la breve historia de esta red social. En plena revolución de la Primavera írabe en Egipto, el almeriense tuvo a bien visitar la capital del país de los faraones calificar la situación en el país africano como revuelta. Igualmente, deseó que se acabara pronto. Lo que de facto era una defensa totalmente involuntaria del régimen dictatorial de Hosni Mubarak. Y si de paso le pones los acentos y las mayúsculas debidas, ya te sale la jugada perfecta.
Rafa Nadal y el fake de la muerte de Nelson Mandela
Efectivamente, el gran líder africano ya pasó a mejor vida. Pero antes de su muerte Nelson Mandela ya había muerto en Twitter en dos o tres ocasiones. Y es que ser el primero en tuitear algo así garantiza seguidores y retuits a punta pala. Afortunadamente, la moral tuitera va mejorando con el paso de los años. Aunque los bulos y rumores se siguen dando. Es esta ocasión fue el tenista Rafael Nadal quien picó en una de estas tras echar un vistazo muy rápido a la lista de trending topics.
No es tan famoso, pero un portero del Elche confundió a Nelson Mandela con el actor americano Morgan Freeman…
David Ferrer, iPhone y Samsung
Desde el principio de la instauración de la red social, los tuits patrocinados son algo muy habitual. Aunque lo suyo es ser más o menos honesto y explicarlo (o cuanto menos anunciarlo), lo normal es hacer pasar a un producto como lo mejor de lo mejor de motu propio. Pero en ocasiones no se mide bien la jugada y se cometen errores de bulto. Eso le pasó al tenista David Ferrer. Tuiteó alabando las bondades de su nuevo teléfono marca Samsung y de algunas de sus aplicaciones… Desde un móvil iPhone.
No hables de lo que no sabes, por Elena Valenciano
Allá por 2012 la política del PSOE Elena Valenciano cometió una de las mayores meteduras de pata de la historia. Aunque algo te impulse a hacer un comentario que con tus amigos se quedaría como una burrada y tal vez unas risas, cuando ostentas un cargo público se te tiene que presuponer un poco de respeto. En este caso afirmó que nunca había visto a nadie más feo que el futbolista francés Frank Ribery, un hombre que en su infancia tuvo un grave accidente de tráfico que le dejo graves cicatrices que hoy luce con orgullo. Una falta de sensibilidad flagrante.
Bromas desacertadas a más no poder
El director de cine español Nacho Vigalondo decidió hacerse el graciosillo de más. Lo peor de todo es que esta teóricamente inocente broma le costó la cancelación de una campaña de publicidad así como el blog que tenía con el diario El País. En Twitter la sensibilidad está a flor de piel y la mayoría de la gente, aunque sean tus seguidores, aprovecharán la mínima oportunidad para dar su opinión… Que generalmente será contraria a la tuya. Y si juegas con cosas como la parte más dolorosa de la historia reciente de Europa, te la estás jugando mucho.
La importancia de tener buenos community managers
Escribir bien es imprescindible. No solo para no parecer un paleto ante un buen número de personas, sino para que la gente entienda debidamente cuál es el mensaje que quieres lanzar. Cuanto más sencillo y claro sea el mensaje, mejor llegara al receptor. Sujeto, verbo y predicado es la clave. Pero esto requiere de tener buenos asesores, política ficción en España. En esta ocasión le tocó a Carlos Floriano meter la pata y afirmar que en el PP había habido prácticas irregulares. La mitad dicen que no quería decir eso. La otra mitad que le falló el subconsciente…
Ese momento en el que sabes que estás despedido
Los errores de bulto de los gestores de las cuentas son más que habituales. Es normal, cuando gestionan varias cuentas simultaneamente además de las suyas propias. Un enlace copiado en un momento inoportuno o no revisar debidamente la redirección te puede llevar a errores tan sonados como el del CM de la compañía aérea British Airways. En una respuesta más o menos estándar, en lugar de enlazar a la web de la compañía, publicó una fotografía de una señora introduciéndose un avión a escala por el tracto rectal.
Cuando te topas con un CM competente
Vale que el encargado del Twitter de Renfe es un poco cargante por momentos. Pero aquí estuvo sublime al responder a un tuit racista. No se contentó con eso, sino que cambió el fondo de pantalla del sitio de la compañía ferroviaria y puso uno lleno de panchitos. Es habitual vacilar a los CM de las grandes empresas (aunque en este caso la broma no tenía la menor gracia ni una buena intención) y algunos como el de la «ruka» y Alcampo son míticos. Pero hay que tener cuidado dónde te metes, no vayas a salir escaldado…
Hater nivel NASA por Juan Magán
El cantante español es uno de los que convive a diario con miles de haters que le critican por el estilo de música que hace. Eso le llevó en el año 2013 a lanzar uno de los tuits más brutos, bastos y desconsiderados de la historia de la red social. Como era obvio, tras el calentón inicial recapacitó y en pocos segundos procedió a la eliminación de dicho tuit así como a pedir disculpas por el comentario en cuestión. Es lo que tiene Twitter, que si te cabreas puedes soltar a miles de personas algo que no pasaría de comentario de barra de bar. Tras esto se puso de moda el TT #MagánPagaElAtún. Etiqueta a la que el músico español se unió lanzando bromas intentando aligerar un poco los ánimos caldeados que había dejado en el ambiente. El colofón con la firma «a lo Farru» -en alusión al incidente de tráfico protagonizado por el cantaor Farruquito años atrás- es el bombazo que le faltaba.
Amaia Montero y fusilar como si no hubiera mañana
Uno de los casos más famosos de la primera época tuitera fue el de los mensajes filosóficos de la ex vocalista del grupo La Oreja de Van Gogh. Cuando Twitter aun parecía el viejo oeste, la cantante se estaba ganando un buen número de seguidores en esta red social gracias a sus frases profundas y reflexiones de cuñada. La bomba saltó cuando la gente, poco a poco, se fue percatando que hacía suyas frases que en muchos casos pertenecían a filósofos a los que no citaba o a otros tuiteros… A los que obviamente tampoco citaba. Como podemos ver aquí abajo, no era cuestión de un día o un hecho en cuestión. Las prácticas de la artista guipuzcoana eran una tendencia hasta el punto de que podía llegar a fusilar hasta quince frases en un solo día. Alguien se dignó a realizar esta compilación para que veamos la magnitud del plagio. Con el paso del tiempo la artista ha dejado atrás estas prácticas y lleva a cabo una gestión de la cuenta menos profunda y -falsamente- filosófica.