¿Eres de los que ayer por la tarde no pudieron acceder a PlayStation Network? ¿Tuviste problemas para conectarte a Twitter o escuchar música a través de Spotify? Por si todavía no te has enterado, tenemos que contarte que todo se debió a un ataque informático organizado, que dejó fuera de servicio grandes webs de Estados Unidos. Entre ellas se encontraban Twitter, Airbnb, Netflix o Spotify. Pero, ¿en qué ha consistido exactamente este ataque y cómo ha podido ocurrir? Todo empezó ayer por la mañana, aunque cuando de verdad se hizo notar fue por la tarde, allá por las 17:20 horas, generando una confusión generalizada y dejando a los usuarios sin acceso a los principales servicios tecnológicos.
Se han usado aparatos zombis domésticos
Estamos ante una modalidad de ataque que, por desgracia, no termina de desaparecer. Son los DDoS o ciberataques de denegación de servicio. En esta ocasión se ha atacado a Dyn, una empresa que se encarga de gestionar los dominios y la mayor parte de infraestuctura de Internet, administrando las conexiones de grandes compañías que operan en el mercado estadounidense. Para formalizar los ataques, los cibercriminales han usado ordenadores domésticos o zombies (así es como se los conoce coloquialmente) para formalizar cientos de miles de peticiones al mismo tiempo, colapsando las webs por culpa de un exceso de tráfico. Los ataques DDoS no son puntuales ni esporádicos. Se producen todos los días y cada vez son más sofisticados. Tanto es así, que en muchas ocasiones, detrás ha estado la mano de Estados en conflicto, con el propósito de boicotear los bancos y las administraciones de sus adversarios.
Pero los ataques cada vez son más sofisticados. De ahí que el de ayer haya afectado a servicios tan relevantes, cuya caída puede ser crucial para millones de usuarios en todo el mundo. Pero, ¿por qué ha sido tan importante este ataque? Pues porque, además de tener incidencia en servicios masivos, los hackers han empleado un nuevo arma de ataque: los aparatos domésticos conectados a Internet. Nos referimos a equipos tan cotidianos como vigilabebés, cámaras web, termostatos, impresoras, televisores inteligentes y cualquier otro equipo que tenga acceso a la Red. Los asaltantes se hicieron con el control de los mismos para llevar a cabo las solicitudes de acceso masivas y fraudulentas. Y éste ha sido el resultado.
Tensiones geopolíticas
El responsable de estrategia de la compañía Dyn, Kyle York, ha explicado que no estamos ante un ataque típico, así que tanto el FBI como el departamento de Seguridad Interior de los Estados Unidos se han puesto a investigar para conocer las verdaderas causas del ataque.
No estamos en un momento casual. En los últimos días, se han manifestado importantes tensiones entre Washington y Rusia. Los primeros acusaban a los segundos de piratear y dirigir una serie de ataques con los que el Kremlin estaría intentando influir en las próximas elecciones presidenciales. Por su parte, la Administración Obama requirió a la CIA una serie de actuaciones en forma de ciberataques con los que se pretendía ejecutar represalias contra Rusia. No sería extraño pues, que este embrollo político esté directamente relacionado con este ataque de alcance mundial, pero dirigido de manera específica a los servidores de estas empresas estadounidenses.
