ExoMars

Malas noticias desde Marte. Los responsables de está intentando saber si el módulo de aterrizaje de la misión ExoMars se ha estrellado, ya que cuando se soltó de su paracaí­das se acabó la comunicación. De hecho, este imprevisto lo que ha hecho es poner el riesgo el futuro de la misión.

Andrea Accomazzo, responsable de operaciones, ha reconocido en una rueda de prensa que no saben si se ha producido el aterrizaje. Y en caso de haber aterrizado, no saben en qué condiciones. Ahora mismo están analizando toda la información pero el problema es que el módulo Schiaparelli no dado ningún dato desde la superficie. De hecho, los ingenieros han estado analizando los datos de telemetrí­a que han recibido gracias al Orbitador de Gases Traza.

Los datos que tienen hasta el momento han revelado que la nave ha entrado en la atmósfera como estaba previsto, resolviendo las primeras fases del aterrizaje sin problemas. Así­ fue como el escudo térmico frenó la caí­da y se desprendió cuando estaba previsto, también funcionarí­an los paracaí­das. Pero todo fue a peor justamente con el desenganche de los paracaí­das, ahí­ se perdió la conexión. «La nave no se comportó como debí­a», explicó Accomazzo.

Después de soltar el paracaí­das, lo siguiente era encender los cohetes. De hecho, saben que se encendieron pero menos tiempo del que estaba previsto, sin saber si lograron encenderse todos. Desde la ESA están seguros que la nave ha tocado tierra, pero no hay transmisión alguna por el momento.

De hecho, la sonda orbital MRO sobrevoló la zona de aterrizaje de Schiaparelli. Esta sonda está preparada para enviarle los datos del descenso, pero de momento no hay ningún tipo de comunicación. La intención es lograr comunicarse con la nave, hasta el punto de que podrí­an forzar la comunicación con un reinicio del transceptor con el que Schiaparelli transmite, aunque eso serí­a darle un uso extra a las baterí­as.

La misión ExoMars, en peligro

Este incidente ha hecho saltar las alarmas sobre la misión ExoMars. Se trata de un proyecto desarrollado entre la Agencia Espacial Europea y la rusa, llamada Roscosmos. El presupuesto es de algo más de un millón trescientos mil euros, siendo el objetivo la búsqueda de vida en Marte.

De hecho, la idea de enviar el módulo Schiaparelli no era otro que probar las tecnologí­as de aterrizaje para llegar a Marte en 2021 con un vehí­culo de exploración móvil. Ahora, examinarán la situación y verán cuánto dinero podrí­an solicitarle a los estados miembros de la ESA Para seguir con el proyecto. De hecho, España está entre esos colaboradores.

Curiosamente, solo Estados Unidos consiguió un aterrizaje con éxito en Marte. En 2003, Mars Express portaba el Beagle 2 que se perdió durante el aterrizaje sin saber más de él hasta el año pasado. La URSS, en el 71, también logró poner una nave en la superficie pero la comunicación solo fue durante quince segundos.

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