fracaso-02

A lo largo de la historia miles han sido los inventos que rara vez han pasado del boceto o, como mucho, del prototipo (en muchas casos para suerte de la humanidad). Pero llegar al mercado no es ni mucho menos motivo de éxito. Cientos son los grandes proyectos respaldados por marcas muy potentes que tras una aterrizaje poderoso acaban en las más absolutas de las miserias. Algunos, como MySpace, murieron de inanición de una manera agónica. Otros como Skiff desaparecieron de la faz de la Tierra. U otras como Google Glass se estrellaron monstruosamente. Aquí­ compilamos diez inventos que prometí­an revolucionar el mundo de la tecnologí­a y hoy son pasto del pasado.

MySpace

En menos de una década las redes sociales han dado para mucho. Nacer, crecer, triunfar, colarse en la vida de todas las generaciones… Y en el peor de los casos, colapsar desde la cúspide. Ese es el caso de la que podí­amos nombrar como la primera gran red social de la historia. El primer gran espacio de convergencia para músicos y artistas dónde compartí­an su arte con el resto de usuarios. Para su desgracia, la irrupción de nuevas empresas en el sector acabó con su andadura. Hoy sobrevive como un hí­brido entre buscador y contenedor de música. Un cadáver más en el armario de Facebook…

fracaso-01

Google Glass

Google es una empresa tan monstruosamente grande que en su cartera de proyectos anual se guardan miles de proyectos. Cientos de ellos cuentan con la necesaria financiación para, en el mejor de los casos, llegar a buen puerto. Uno de esos proyectos que más prometí­a y que finalmente ha explotado como el Hindenburg fueron las gafas de Google. Un invento de corte futurista que prometí­a ser EL asistente virtual del futuro. Su precio absolutamente desorbitado y la extraña relación entre Google y los derechos de privacidad hicieron que el proyecto se desinflara hasta formar parte de los grandes blufs de la historia de la tecnologí­a.

Virtual Boy

Mucho. Mucho antes de que las gafas de realidad virtual se convirtieran en una realidad, Nintendo ya apostó por esta tecnologí­a allá por el año 1995. En realidad, Virtual Boy era una pantalla puesta a unos centí­metros de los ojos gestionada por un mando a distancia que se conectaba a través de un cable. La caí­da del producto fue estrepitosa, sobre todo porque un año después llegarí­a al mercado PlayStation, una videoconsola mucho más rica en gráficos y jugabilidad. Quién llegó a jugar con ella dice incluso que se producí­an mareos a los cinco minutos de estar conectado.

fracaso-03

Nokia N-Gage

Antes de desaparecer por completo de la faz de la Tierra como marca comercial y sumir a Finlandia en una crisis económica, Nokia, en su apogeo como empresa de las telecomunicaciones, lanzó el N-Gage. Un hí­brido entre teléfono y videoconsola que no estaba del todo pensada. Sobre todo al ser utilizado como teléfono, ya que auricular y micrófono estaban situados juntos, por lo que habí­a que colocar el dispositivo «de lado». Además, la calidad de los juegos estaba lejos de la de otros dispositivos portátiles de la época. Aun así­, la marca escandinava sacarí­a dos años más tarde la Nokia N-Gage QD Silver, la primera y única evolución del teléfono.

fracaso-04

Dreamcast

Probablemente, la videoconsola con mayor fracaso en su relación inversión-resultados. La jugada de Sega para competir con la Nintendo 64 y la PlayStation de Sony quedó en una dolorosa tercera posición tras varios años sin encontrar con la tecla adecuada para plantar cara a las otras dos. Especialmente cuando Sony adelantó el lanzamiento de la PlayStation 2. La consola se quedó entre las aguas de dos generaciones lo que la hizo fracasar más por una falta de planificación que por una falta de calidad como instrumento. Un corte en la yugular de Sega que arrastró durante años y que ha acabado con la mí­tica empresa del videojuego japonés en un rincón del mercado.

fracaso-05

Beta

En la eterna lucha de reproductores, Beta perdió contra VHS como años más tarde Laser Disc lo harí­a contra DVD o HD-DVD contra Blue-Ray. Hoy es un todo un mito de la cultura pop de los ochenta y sus vetustos reproductores son utilizados hoy en dí­a como elementos decorativos en muchos hogares. Un mito en sus tiempos y un fracaso para todos aquellos que desembolsaron unas cuántas pesetas en su dí­a por un sistema de reproducción que finalmente se quedó en la nada.

fracaso-06

Segway

Otro de esos inventos que parecí­an que iban a cambiar el mundo y finalmente se toparon con la realidad. Lo primero porque no todo el mundo tiene un mí­nimo de mil y pico euros para sustituir el uso básico de sus piernas por el de un cacharro. Lo segundo porque determinadas legislaciones locales colocaban al Segway en un pseudo limbo jurí­dico por el cual no podí­an circular por la acera (al tratarse de un vehí­culo motorizado) ni por las calzadas al tratarse de un vehí­culo no homologado. Con el tiempo se ha ganado un pequeño nicho de mercado en el mundo del turismo, sirviendo de medio de transporte para los viajeros más vagos.

fracaso-08

Microsoft Bob

Teniendo en cuenta la evolución del navegador Internet Explorer, calificar al Microsoft Bob como el mayor fiasco comercial de la historia de la empresa estadounidense es muy duro. Pero este software lanzado por Microsoft allá por 1995 fue uno de los primero golpetazos comerciales de la compañí­a entonces liderada por Bill Gates. Si vemos la jugada desde otra perspectiva, fue la entonces novia de éste, Melinda French, la encargada de, no solo concebir el proyecto y el concepto de Bob, sino de desarrollarlo en su totalidad. Pensada para que los usuarios más novatos se integraran de forma rápida y sencilla en el sistema operativo, simulaba ser una casa «amueblada» en la que el usuario se orientarí­a con facilidad (por ejemplo, la máquina de escribir era el procesador de textos).

fracaso-09

Zune

Seguimos con los fracasos estrepitosos de Microsoft. Si iPod fue un éxito arrollador desde una serie de peculiaridades que el usuario final aceptó, Zune fue absolutamente todo lo contrario. La «copia» de iPod que incluí­a un extraño y peculiar servicio de suscripción musical, pionero conceptualmente, pero todaví­a lejos de lo que hoy son servicios de streaming como Spotify o Apple Music. Dejó de fabricarse hace más de cinco años después de casi una década sin conseguir hacerse con un hueco en el mercado.

Skiff Reader

Uno de los inventos que se presentó por las ferias del mundo como el futuro de la tecnologí­a y que ha desaparecido de la faz de la Tierra. Las malas lenguas en diversos foros de Internet afirman que el magnate de las telecomunicaciones Rupert Murdoch compró la tecnologí­a al completo y la guardó para siempre en un cajón de su despacho. Skiff nació hace unos años como el futuro de la lectura, un e-book flexible e impermeable que simulaba la lectura como la de un periódico. Más de cinco años nada se sabe de esta tecnologí­a y de por qué no intentó ni siquiera conquistar un mercado en el que por aquel entonces ni siquiera el todopoderoso iPad tení­a un futuro tan cierto.

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.