El engranaje de la industria de los videojuegos en España funciona y de qué manera. El Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos revela que el sector ingresó 510 millones de euros en 2015. España cuenta con 480 empresas en activo, de modo que la cantidad de factorías dedicadas al videojuego ha crecido hasta un 20 % con respecto al año anterior. La mayoría se encuentran ubicadas en las comunidades de Madrid y Barcelona, cuyo porcentaje conjunto alcanza el 51 %. Las perspectivas, además, son del todo alentadoras, porque el mismo informe recoge que existen hasta 125 iniciativas y proyectos empresariales que podrían consolidarse como empresas a corto o medio plazo.
El crecimiento es evidente. No hay más que observar que el 85 % de las empresas que hoy se dedican a los videojuegos, hace diez años no existían. De hecho, el 65 % de las corporaciones se han creado en los últimos cinco años. Estas cifras se traducen en éxitos y los éxitos tienen directamente que ver con los ingresos. Y es que tal como te indicábamos al principio, la industria de los videojuegos consiguió facturar más de 510 millones de euros en 2015, un 24 % más que en el ejercicio anterior. Y las previsiones son muy optimistas. El mismo informe revela que el crecimiento anual podría alcanzar el 22 %, lo que permitiría al sector alcanzar los 1.140 millones de euros en 2019.
Otra cuestión importante tiene que ver con el empleo y el talento, porque la industria del videojuego también ha conseguido fomentarlo. Sabemos que en la actualidad, el sector ha conseguido aumentar su plantilla un 32 %, lo que se traduciría en un total de 4.460 profesionales. Ahí podemos encontrar empleados y colaboradores directos, pero hay que tener en cuenta que el sector también es capaz de generar más de 7.800 empleos indirectos y que las previsiones de crecimiento son del todo alentadoras: se estima un crecimiento de casi el 23 %, pudiendo alcanzar los 10.000 puestos de trabajo en 2019.
Pero lamentablemente, una gran porción de los ingresos no proviene de la venta directa de videojuegos. La venta física, por ejemplo, se ha reducido y la media del total tan solo alcanza un 6 %. Eso sí, el tercio de la facturación procede de la venta directa en formato digital (34 %), mientras que el 10 % lo hace del modelo free to play financiado por publicidad. El 12 % se lo llevan los juegos free to play con compras integradas dentro del videojuego. Existen, además, otras fuentes de ingresos vinculadas con el desarrollo para terceros, la venta de servicios y formación que han doblado su peso en la facturación desde 2014.
Hay que indicar, por otra parte, que las empresas de videojuegos se quejan de no encontrar los perfiles adecuados dentro del mercado laboral español. Tienen dificultades para encontrar expertos en monetización (45 %) programación (40 %), game design (33 %), marketing (32 %) , gestión empresarial (17 %) y arte (15 %). En un futuro no muy lejano, eso sí, la industria tiene como objetivo trabajar en el campo de la realidad virtual: el 30 % de las empresas ya tienen proyectos entre manos, mientras que dos tercios de las mismas tienen pensado hacerlo a corto o medio plazo. A esta tendencia hay que sumarle los eSports, el Cloud Gaming y los Wearables.
