Durante las últimas semanas, los coches de Tesla con piloto automático han sido objeto de infinidad de críticas. Desde un accidente mortal (el piloto no atendía a lo que pasaba delante de sus ojos e iba viendo una película de Harry Potter) o un buen susto en carretera con el autopiloto activado. Algo que sin duda puso en entredicho este tipo de vehículos, que recibieron muchas críticas hasta el punto de asegurar que no terminarían de cuajar.
Y sí, siempre hay una parte mala, pero hay que valorar cuál es el porcentaje de parte buena que tienen las cosas. Sin duda, para Joshua Neally su Tesla Model X es el mejor invento del mundo. Y es que tras sufrir un infarto pulmonar mientras conducía, consiguió activar el piloto automático para conducir unos 32 kilómetros y llegar así hasta el hospital.
Este abogado de los Estados Unidos se encontraba conduciendo desde su oficina de Springfield cuando empezó a encontrarse mal. Todo empezó con un pinchazo en el estómago que posteriormente llegaría al pecho. No detuvo el coche para llamar a una ambulancia y decidió activar el piloto automático. Y el desenlace tuvo final feliz, de hecho hasta los médicos se sorprendieron de que haya sobrevivido a un infarto pulmonar mientras estaba conduciendo.
Un autopiloto salvador
Si antes hablábamos de las críticas recientes que ha sufrido el autopiloto por los accidentes en los que se ha visto implicado, también debemos valorar el cómo y por qué de ellos. Un uso negligente del autopiloto es activarlo y desentenderse, por poner un ejemplo. Cabe recordar que aunque haya una máquina que haga el trabajo por nosotros, siempre puede pasar algo que requiera nuestra atención.
Pero sin duda, quien está en el otro extremo es Joshua Neally. Este estadounidense sufrió un infarto mientras iba al volante de su Tesla X. Antes de entrar en pánico, y mientras sentía como el dolor aumentaba la intensidad creciendo desde el abdomen al pecho, decidió activar el autopiloto.
Su rápida reacción permitió que el piloto automático le llevase durante unos 32 kilómetros hasta llegar a una salida cercana a un hospital, le tocaría hacer el recorrido final pero tras ponerse en manos de los médicos consiguió salvar su vida y hasta irse a casa por la noche.
Dos accidentes y una vida salvada
Mientras en Estados Unidos se estudia la tecnología del Tesla por parte del organismo de control de la seguridad vial, en los últimos meses hubo dos accidentes -uno mortal- y una vida salvada. Una persona falleció en Florida después de que el autopiloto no detectase un camión y terminasen estrellándose. Aunque la investigación posterior afirmó que el conductor estaría viendo una película de Harry Potter en vez de atender a lo que pasaba en la carretera.
En julio, otro conductor tuvo un accidente cuando su coche con autopiloto chocó contra una mediana de madera en Montana, aunque no hubo que lamentar un accidente mortal y tampoco heridos. Tan solo un susto mayúsculo.
Ahora bien, la parte más positiva de estas historias, es como un vehículo inteligente ha conseguido servir de ayuda para salvarle la vida a su conductor que estaba sufriendo un infarto. El tiempo que se ganó en vez de esperar la ambulancia ha sido vital.