La Finca, la exclusiva urbanización de lujo en la que reside la estrella del Real Madrid, el portugués Cristiano Ronaldo, nació con la idea de convertirse en un espacio absolutamente privado y alejado del mundanal ruido de la gente corriente, con el objetivo de garantizar la seguridad de las mayores fortunas de la capital. La zona, ubicada en Pozuelo de Alarcón, ha visto alterada su tranquilidad con la irrupción de Pokémon GO, el juego de moda creado por Nintendo.
Y es que, esa especie de búnker creado para acoger a famosos y a gente anónima pero con el bolsillo más que holgado, se ha visto amenazado al encontrarse muy próximo a diversas poképaradas e incluso a un gimnasio al que los jugadores de Pokémon GO acuden a entrenar a sus presas y a enfrentarlos contra otros usuarios. Aquellos que estén al día en el mundo Pokémon sabrán lo que origina la presencia de un gimnasio o de una poképarada…
Donde hay dinero ya se sabe que reside el poder, por lo que esta situación se ha visto modificada tras ofrecer la compañía japonesa una actualización del popular juego. Como toda actualización introdujo diversas mejoras como un cargado mucho más rápido, nuevas funciones y numerosos avances para hacer más atractiva la búsqueda de los Pidgeys, Zubats y compañía.
Sin embargo, la actualización también venía con un inconveniente para los entrenadores Pokémon de la zona, pues se habían eliminado las poképaradas y el gimnasio próximos a la zona de influencia de La Finca. La razón, justificada o no, es su cercanía a las viviendas de estrellas de la talla de Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, James Rodríguez, Rudy Fernández, Luis Alfonso de Borbón, Borja Thyssen, Simeone, Fernando Torres, Alejandro Sanz y muchos nombres propios del mundo del deporte, el espectáculo o la empresa.
Una queja formal a Nintendo procedente de la elitista urbanización madrileña, ha provocado la eliminación de estas paradas tan solo unas semanas después de haber sido creadas. Este hecho demuestra el poder de convicción que tiene el dinero, ya que cualquier otro ciudadano tendría muy difícil lograr que se borre una poképarada de su zona de influencia. Cristiano y compañía no solo se han quitado las poképaradas, sino también a la gran cantidad de curiosos que venían cazando Pokémons y se quedaban a ver si aparecía un famoso con el que sacarse una foto.
Las poképaradas eliminadas, se encontraban en las glorietas que dan acceso a la millonaria y exclusiva zona de viviendas de La Finca, así como en la estación del Metro Ligero Oeste, que da acceso a la misma al personal de servicio que acude cada día en transporte público. La queja de los habitantes de La Finca no es la primera que recibe Nintendo, pues la Corte Federal de California ha admitido a trámite una demanda de un vecino, cansado de que numerosos jóvenes se presentasen en su casa pidiendo permiso para cazar un Pokémon en su patio. El ciudadano alega que Nintendo no le solicitó permiso, por lo que pide 5 millones de dólares como compensación.