Suena el despertador y lo primero que haces nada más lo apagas es abrir la aplicación a la que más le estás dando uso en las últimas semanas. No estamos hablando de WhatsApp y mucho menos de Facebook, ahora mismo lo que ha conquistado todos los teléfonos inteligentes de jóvenes y mayores es Pokémon GO. Se ha convertido en algo habitual ver a gente caminando por la calle con la mirada fija en su teléfono. Antes eran mensajes de WhatsApp, ahora es la caza y captura de pokémons.
Y como pasa en estas cosas, empieza a generarse una especie de tribu urbana. Como todavía no tiene nombre –no como los smombies-, en tuexperto.com hemos decidido nombrarlos como pokémon-gos. Y para definir el funcionamiento de esta tribu, podemos hablar de cómo era tu vida AP (antes de Pokemon) y como lo es DP (después de Pokémon).
Mamá, ¿me estoy convirtiendo en un pokemongo?
Antes de Pokemon: Te gustaba pasar tus tardes libres en el sofá, tranquilo. Viendo tus películas y series favoritas, engullendo capítulo tras capítulo. Daba igual que fuera hiciese calor o tronase, tú estabas bien en tu burbuja y no necesitabas contacto humano, te llegaba el que tenías a través de las redes sociales.
Después de Pokemon: Sales todos los días, es más, hasta lo haces varias veces. Has adoptado una rutina en la que pasas varias veces por las pokeparadas y también visitas el gimnasio de pokémons. Y como no, cazas solo o en grupo. Hasta has descubierto que la crema solar viene bien cuando te toca cazar a pleno sol.
AP: Estabas apuntado al gimnasio, pero no ibas. Siempre había una excusa que hacía que te quedases en casa. Hoy es martes, ya si eso mejor voy el miércoles. Llueve. Tengo agujetas. Tengo que estudiar.
DP: Vas al gimnasio todos los días, pero no a hacer pesas. Ahora tu objetivo es ir al gimnasio de pokémons a entrenarlos, y no hay excusas. Da igual que tengas que salir hasta el más cercano, vas, los entrenas y vuelves. Llegas a hacer lo mismo con tu propio físico, y ahora mismo estaríamos hablando del nuevo Rambo.
AP. “¿Quedar hoy? Mejor no, tengo mucho que hacer”. Simple pereza, como hablábamos en el primer punto, tenías más ganas de estar a tu rollo en tu casa que quedar con cualquiera.
DP. Quedas y hasta organizas citas con gente que no conoces para ver si ahí encuentras tu media naranja. Y es que la aplicación Pokedates seguro que llega muy fuerte a España, pero mientras, las redes sociales son un buen lugar para organizar salidas en grupo a cazar pokémons y conocer gente nueva.
AP: “¿Baterías portátiles? Eso es un invento totalmente innecesario”. Seguro que antes estabas más que contento con la autonomía de tu teléfono móvil y conseguías estirar la batería hasta las últimas horas del día.
DP. Necesitas una batería portátil, hasta dos en algunos casos y el cargador siempre encima. Digan lo que digan, Pokémon GO es una aplicación que consume bastante batería. Así que si vas a jugar, lo normal es que veas como poco a poco te vayas quedando sin autonomía. Ahí es cuando entran las baterías portátiles en tu vida.
AP: No sabías qué es la puntualidad. Lo de llegar a tu hora no iba contigo, siempre te sobraban cinco minutos y como suele pasar, llegabas tarde. Tu pandilla lo sabía, así que era normal que te convocasen antes de la hora oficial, para ver así llegabas a tu hora. Nadie es perfecto.
DP: Te has convertido en una de las personas más puntuales de tu grupo de amigos. ¿El motivo? No puedes llegar tarde a una cita para cazar pokémons en grupo. ¿Y si sale uno que no tienes en tu colección y justo en ese momento no estás atento? Así que como por arte de magia, ahora intentas hasta llegar un par de minutos antes por si las moscas.
AP: No eras muy fan de los animales. De hecho, te aburría ver como algunos de tus contactos no paraban de subir imágenes con sus mascotas. ¿Tener un perro y sacarlo a la calle varias veces? De locos.
DP: Ya no ves tan mal eso de salir a dar un paseo con tu perro, o con el del vecino, o con cualquier otro perro. Ir acompañado de un animal mientras estás cazando pokémons le da algo más de normalidad a eso de ir con el teléfono en la mano todo el tiempo. Y es que ya te llega con el acoso de tus amigos en persona y en las redes sociales, llamándote ‘pokefriki’ a todas horas.
AP: ¿Turismo? Puedo ver vídeos en YouTube. Pues sí, antes de que entrase este juego en tu vídeo no te iba mucho eso de hacer turismo y descubrir sitios nuevos.
DP: Ahora eres tú el primero que organiza viajes con tus amigos y familia para ver si en ese pueblo perdido de la sierra adquieres pokémons que ningún otro de tus pokeamigos ha conseguido. Es más, hasta te permites disfrutar un poco de esos viajes y despegar de vez en cuando la nariz de la pantalla.
AP: Cuando llega el momento de sacar la basura en casa, todo el mundo intenta escaquearse como pueda. Del «tengo mucho que estudiar», al «ahora no puedo» o el manido «siempre me toca a mi». Pero lo cierto es que es una de las cosas que nadie quiere hacer. Todo el mundo escapa de coger las bolsas de basura y bajarlas al contenedor. Aunque sean tan solo diez pasos, es algo que pasa prácticamente en todos los hogares.
DP: Te ofreces todos y cada uno de los días para ser el encargado de sacar la basura. Es más, si pudieras lo harías varias veces al día. Algo que puede verse acrecentado si cerca de los contenedores hay alguna pokeparada o un gimnasio. Así que ahora es cosa tuya y solo tuya. Que nadie intente robarte la basura, eres el guardián de la misma y el encargado de tirarla todos los días.
AP: ¿Pokémon GO? No entiendo que la gente esté tan enganchada. No veo cuáles son los motivos, la verdad. Es más, lo voy a instalar para demostrar que yo soy de los que no se engancha.
DP: Y lo siguiente es apuntarse a la pokedada de Madrid, salir todos los días a recorrer varios kilómetros cazando pokémons, e infinidad de cosas más. El juego es sumamente adictivo, y casi todo aquel que lo prueba termina haciéndolo por horas. Con lo que antes de que se nos llene la boca, es mejor tener cuidado con las afirmaciones categóricas. Que lanzar pokéballs está al alcance de cualquiera.