Hace cinco años la empresa californiana Apple tramitó una patente basada en el uso de infrarrojos a través de su cámara para una variedad de usos hasta hoy indeterminada.
Hoy, una vez se ha confirmado la concesión de la patente, se empiezan a saber algunos de los contextos en los que se movería esta nueva tecnología. Y el ámbito de la prohibiciones y compatibilidades son los principales campos de avance de la compañía de la manzana.
Uno de esos nuevos contextos es la limitación para tomar fotografías o vídeos en los que han denominado como «lugares sensibles». Quién no ha hecho vídeos en conciertos o sacado fotografías en un museo. Pues con la nueva patente tramitada por Apple nuestro iPhone tendrá la capacidad para autobloquearse cuando detecte una escena prohibida a través de estos infrarrojos.
Hasta el momento, la compañía no se ha pronunciado de forma oficial al respecto y es muy probable que esta tecnología no se incluya en la próxima generación del smartphone californiano.
Ante la creciente oferta de redes sociales con la capacidad de emitir vídeo en directo, como la reciente integración de Periscope en Twitter, el tema de los derechos de emisión está entrando en conflicto con el derecho de los usuarios a grabar. Hoy en día es posible entrar en Periscope y ver un partido del Real Madrid o del FC Barcelona en directo a través de este servicio de streaming. Aquí subyace un problema en el que se verían perjudicados tanto las televisiones (propietarias de los derechos de explotación del contenido) como los sujetos de los derechos como artistas, equipos de fútbol, deportistas…
Tecnología de infrarrojos
Desde el año 2011 Apple viene trabajando de forma visionaria para contener desde sus dispositivos este problema. La cámara de iPhone con esta tecnología implementada (recordamos que no está confirmado su lanzamiento) detectaría una recepción de infrarrojos por parte del emidor. Desactivando de esta manera la posibilidad tanto de grabar audio como vídeo. También presume de una característica humanista: que la gente deje de grabar y se concentre en disfrutar del concierto o película en cuestión.
Pero esta tecnología tiene una cara B que, al contrario de la anterior, enriquece nuestra experiencia como usuarios de un teléfono inteligente. Por ejemplo, según presume la patente, es posible instalar este sistema en museos y, al pasar nuestra cámara por un objeto en cuestión, aparecería en nuestro smartphone una ficha completa con información adicional. Una tarjeta con información en nuestro idioma (en caso de visitar un museo en otro país europeo), audioguías gratuitas, vídeos en línea, etc.
Una patente que guarda una estrecha relación con iBeacon, el sistema desarrollado por Apple desde 2013 por el que teléfono de la marca estadounidense avisa en caso de encontrar a otro dispositivo iPhone cerca. Por lo que la tecnología de infrarrojos (más adecuada para el día de su patente que para las condiciones técnicas de hoy en día) podría ser reemplazada en versiones beta posteriores por sistemas más modernos como el Bluetooth (puede que el prometedor 5.0) o incluso la NFC.