La Zhong Xing Telecommunication Equipment Company Limited, compañía china más conocida por las siglas ZTE, se ha aliado con la española Telefónica para el desarrollo de tecnologías 5G, con velocidades treinta veces más rápidas que las que tenemos ahora en nuestros hogares.
El acuerdo pretende tener acceso a múltiples recursos de las industrias de tecnología y telefonía móviles con el objetivo de facilitar la migración del 4G al 5G y fomentar la innovación en el sector. ZTE está impulsando y liderando el desarrollo 5G mediante la investigación y la realización de pruebas de campo previas a la estandarización de esta tecnología. El acuerdo permitirá más oportunidades de cooperación entre sectores con potencial como las comunicaciones inalámbricas avanzadas, Internet de las cosas, arquitecturas de virtualización de red y la tecnología cloud.
Durante este año ZTE ha impresionado al mundo con su tecnología MIMO Massive Pre5G, por lo que trabajar en los mismo objetivos con un operador tan potente como Telefónica a buen seguro tendrá impacto en el sector de las telecomunicaciones a nivel mundial. Hay que recordar que la marca china es un proveedor de sistemas avanzados de telecomunicaciones, dispositivos móviles y soluciones tecnológicas para consumidores, operadores, empresas y clientes del sector público. Por tanto, el objetivo es poner todos esos recursos y distribuirlos a través de una de las potencias mundiales en lo que a telefonía se refiere, es decir, telefónica.
Llegados a este punto hay que hacerse una pregunta. ¿Qué supondrá el 5G? Lo que esta tecnología, que está prevista que se use en China, Japón y Corea hacia 2020, nos ofrecerá es, sobre todo, velocidad. En concreto, se espera que se alcancen picos de velocidad de hasta 10 Gbits por segundo en un móvil. Es decir, en teoría podríamos alcanzar velocidades de descarga de más de 1.200 megas por segundo. Pero no es lo único, también es un tipo de conexión que está preparado para un futuro en que convivirán más de 100.000 millones de aparatos conectados. Por supuesto teléfonos móviles, pero también relojes o televisiones inteligentes, electrodomésticos, juguetes y un sinfín de aparatos de todo tipo, grandes, medianos y pequeños.
Parece inevitable preguntarse el porqué de hablar y darle tanta importancia a una tecnología que en principio no llegará a establecerse hasta pasados cuatro años. Pero la industria no cesa en su empeño de acortar plazos y tanto fabricantes, como operadores tienen a sus ingenieros volcados en el tema. Por poner un ejemplo solo Huawei tenía en 2013 a 500 expertos trabajando en el 5G, un dato que habla bastante a las claras sobre la importancia y repercusión que traerá consigo esta tecnología. Con el 5G se acabarán muchos de nuestros problemas.