Todos conocemos demasiado bien la pesadilla de tener problemas con la conexión a Internet en casa, y nos hemos enfrentado más de una vez al penoso proceso de pedir ayuda al soporte técnico. Pero Laura Carrie está consiguiendo fama en Internet porque realiza todas sus quejas a la compañía con fotos de gatos… y consigue lo que se propone: que vuelva su conexión. Aunque no todo lo rápido que esperaba…
Los gatos funcionan mejor que los insultos
Cada vez es más común que los consumidores se quejen a sus compañías directamente a través de las redes sociales, llenando las páginas de la empresa o sus perfiles de Twitter de quejas bastante subidas de tono (y con insultos, amenazas…)
Pero la australiana Laura Carrie decidió hacer las cosas de otro modo, y el pasado 30 de mayo subió una foto de su gato a la página de Facebook de la empresa Telstra, pidiendo una explicación para los problemas de conexión que estaba experimentando. En concreto, explicó que habían pasado ya cinco días desde que la compañía le prometió poner en marcha su conexión y que en ese periodo lo único que había ocurrido era una larga lista de llamadas telefónicas desesperantes para intentar que le solucionaran el problema.
En su comentario dijo que, en lugar de dejarse llevar por el enfado, prefería ver el lado positivo de la situación y agradecer a la compañía el tiempo que le estaba dedicando a su gato. «Ya que no puedo ver Netflix, tengo que buscar otras maneras de entretenerme. Así que pensé en dedicar tiempo a mi gato, Kittie Smalls. Aquí estamos jugando al póker«.
Hay que mencionar que el éxito de la propuesta no llegó de inmediato, pero finalmente consiguió captar la atención de los empleados de Telstra, que contestaron comprometiéndose a solucionar su problema de conexión en 24 horas. La noticia, lógicamente, se merecía una fiesta (aunque el pobre Kittie Smalls no parece muy entusiasmado):
Lamentablemente, la solución se hizo esperar más de la cuenta, Laura Carrie y su gato Kittie Smalls empezaron a buscar nuevas formas de aprovechar el tiempo en compañía: por ejemplo, haciendo yoga.
15 días sin Internet… y un ataque sorpresa
Laura Carrie empezó a convertir en ritual la subida de fotos de su gato a la página de Facebook de la empresa, contando las novedades del día e insistiendo para que solucionaran su problema. Pasados 15 días, se hartó, y decidió utilizar «su arma secreta»: ¡otro gato! Al parecer, era necesario ejercer más presión…
Mientras tanto (como es lógico), Laura y sus gatos fueron adquiriendo popularidad en Internet y varios medios de comunicación se hicieron eco de la historia. Parece que esa fue la señal definitiva que necesitaba Telstra para acelerar el proceso y solucionar el problema de su clienta frustrada.
Finalmente, tras diecisiete días sin conexión a Internet en casa, la empresa solucionó el problema y Laura Carrie pudo volver a trabajar y a seguir con su vida cotidiana. ¡Menos mal que en todo ese tiempo estuvo bien acompañada de sus amigos felinos!