Google sigue estando en el punto de mira. Y ahora mas que nunca. El informe anual que acaba de presentar la Comisión Europea en Bruselas menciona al famoso buscador más de diez veces. El documento, presentado por Werner Langen y aprobado por 500 votos a favor, 137 en contra y 37 abstenciones, reclama una actuación rápida por parte de los organismos europeos. Por un lado, quiere que las autoridades sean rápidas e implacables; por el otro, pide que se investiguen ciertas prácticas de ingeniería financiera que, al igual que otras muchas multinacionales centradas en el negocio de Internet, algunos gigantes empresariales estarían usando (siempre presuntamente) para pagar menos impuestos en Europa. Con todo, la Comisión se propone investigar seriamente a Google por presunto abuso de poder e insta al organismo a no retrasar más las investigaciones que hasta ahora se habían formulado. Los creadores del documento ponen en cuestión el hecho de que las pesquisas se estén alargando tanto. Y es que, casi dos años después de que todo empezara, todavía hoy no se ha sacado ninguna conclusión definitiva.
A través de esta ponencia, se solicita al Ejecutivo de la Comisión Europea que se dé prisa con la investigación para concluir de una vez por todas. ¿El objetivo? Defender a la competencia y eliminar las restricciones comerciales establecidas. Con el cambio de comisariado, ahora en manos de la danesa Margrethe Vestager, parece que las cosas irán de otra forma. De momento, la comisaria se ha negado a sucumbir a la presión política. De este modo, parece que además de investigar (y sacar conclusiones pronto) sobre el caso de presunto abuso de posición dominante en el terreno de las búsquedas, el Parlamento ha solicitado que se investiguen dos cuestiones primordiales: por un lado, el hecho de que Google ofrezca el sistema operativo Android en combinación con otros servicios suyos, lo que deja a los fabricantes de teléfonos móviles y tabletas sin la posibilidad de preinstalar otros productos de la competencia. Por el otro, el Parlamento solicita que se investigue el dominio que Google tiene en el mercado en el ámbito de las reservas hoteleras. El gigante estaría intentando que los usuarios hagan la reserva y el pago de los hoteles a través de Google, sin recurrir a otras webs de viajes u hoteles de terceros.
Los organismos gubernamentales se encuentran ahora en una dicotomía. Por un lado, se ven obligados a seguir impulsando la innovación tecnológica, pero también a garantizar la seguridad de los ciudadanos y usuarios de Internet y productos tecnológicos. El debate que hay en torno a Google ha suscitado ahora una polémica con respecto al resto de grandes plataformas o servicios online que resultan ser dominantes en sus áreas respectivas. Nos referimos, claro está, a corporaciones como Facebook, Apple, LinkedIN, Amazon, eBay, Airbnb o a la siempre polémica Uber.