Amazon ha dado un paso con el que se rumoreaba desde hace varios años. Una de las tiendas online más grandes del mundo (por debajo sólo del grupo Alibaba) ha abierto su primera librería física en Seattle. La compañía utiliza los datos que recoge de sus clientes online para ofrecer un catálogo de libros que resulten atractivos. Eso incluye tanto un puñado de bestsellers como libros que han recibido muy buenas reseñas en su portal y aquellos títulos que han tenido un mayor éxito entre los compradores locales de esta ciudad. Una propuesta que de momento se mantendrá como la única tienda física de libros de la marca, que va a estudiar durante unos meses el impacto de esta tienda y su viabilidad. Te contamos los detalles.
La vuelta a los orígenes. La decisión de Amazon de abrir una tienda física de libros supone una vuelta de tuerca a su negocio, que hasta ahora se ha centrado de manera casi exclusiva a las ventas online. Pero para muchos usuarios, la incapacidad de tocar el artículo físico, de poder pasear por los pasillos llenos de libros y ojear aquellos que le gustan más, era un importante hándicap a la hora de comprar en este portal (sobre todo si no se tenía claro qué libro se quería). La propuesta de Amazon puede tener una respuesta muy positiva, ya que la compañía está utilizando los datos que recoge de sus clientes online para escoger el catálogo de libros que ofrecerá. Además, incidirá de forma específica sobre los datos que se recogen de los compradores locales de Seattle, la ciudad en la que se abierto la tienda.
De esta forma, se pretende conseguir un mayor número de ventas y evitar uno de los problemas a los que se deben enfrentar las librerías, los libros que no se venden y que permanecen ocupando sitio en las estanterías mientras recogen polvo. En el catálogo que ofrece la marca se incluye tanto un puñado de bestsellers para contentar a los usuarios que quieren libros muy populares como un conjunto muy amplio de libros que han recibido muchas reseñas positivas en el portal e incluso algunos muy poco conocidos que han generado muy buena respuesta entre los compradores. Esta selección se completa también con selecciones de miembros del staff de Amazon, como por ejemplo del propio CEO de la compañía Jeff Bezos.
Debajo de cada libro se puede leer una tarjeta con alguna de las reseñas que ha recibido el título de los propios miembros de la comunidad de Amazon. De hecho, una de las novedades de esta librería respecto a muchas otras tiendas físicas es que los libros están expuestos bien visibles con la parte frontal hacia el cliente. Una decisión que permite almacenar una menor cantidad de libros en las estanterías, pero que puede resultar más atractivo para el consumidor. En total, esta tienda incorpora 5.000 metros cuadrados de espacio para la venta y 2.000 metros cuadrados para el almacenamiento. De momento, Amazon no tiene intención de llevar esta idea a otras ciudades o fuera de Estados Unidos, sino que se centrará en la venta de esta tienda y en analizar la viabilidad de esta propuesta.