El nuevo decreto del Gobierno sobre el autoconsumo eléctrico en hogares y empresas está generando mucha polémica. Este decreto marca un peaje de respaldo, el denominado «Impuesto al sol», para los autoconsumidores que se mantengan conectados a la red eléctrica. Según la Federación de Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), esta medida supone que los autoconsumidores terminarán pagando el doble por kilovatio hora que un usuario tradicional de la red eléctrica. Además, se declaran «asfixiados» por los cambios en las tarifas de electricidad desde que comenzó la crisis, que provoca que en el sector agrario se tenga que pagar el doble que hace unos años. Te contamos todos los detalles.
Como suele ocurrir en estos temas, estamos ante un caso complejo con muchas aristas, y que (también como suele suceder) no ha dejado contento a nadie. El Gobierno ha puesto en marcha un Real Decreto que pretende regular el autoconsumo eléctrico tanto en hogares como en empresas. Esta regulación se dirige a aquellos usuarios que siguen conectados a la red eléctrica, para poder tirar de la electricidad tradicional cuando sus estructuras no sean capaces de generar la energía suficiente por si sola. El punto del Gobierno es el siguiente. Aunque se utilice muy poco la red eléctrica, los autoconsumidores deben colaborar como el resto de usuarios a los gastos fijos que genera la red. De otro modo, el resto de usuarios debería pagar una mayor cantidad de dinero fija para mantener la red eléctrica. Es aquí donde entra el peaje de respaldo.
Dentro del Real Decreto se lleva a cabo una diferenciación entre las instalaciones más pequeñas (como por ejemplo un hogar) que generan menos de 10 kilovatios de potencia y las instalaciones más grandes. En este segundo caso, además de los gastos fijos los gastos variables se disparan. Y es que el Gobierno también gravará a las estructuras en función de la energía autoconsumida. Según la FENACORE, llegamos a hablar de un coste por kilovatio hora que dobla el precio que paga un usuario tradicional. La asociación indica que el sector agrario está «asfixiado» por la subida en el precio de la electricidad que se vive desde el inicio de la crisis.
Hay varios problemas que parecen más graves que el pago de un peaje de respaldo. Por un lado, el Gobierno no ha tomado en consideración el denominado balance neto para los hogares. Una tendencia que está siendo clave en el desarrollo del autoconsumo en otros países de la Unión Europea y que consiste en que los hogares puedan contabilizar la energía que no gastan y que se vierte de nuevo a la red y recibir a cambio energía de la red eléctrica en aquellos momentos en los que no puedan generar energía (como por ejemplo por la noche). Además, genera mucha polémica la prohibición de llevar a cabo estructuras de autoconsumo compartido, como por ejemplo en una comunidad de vecinos.
Y todo ello con la paradoja de que dentro de los gastos fijos que se deberían dirigir a mantener la red eléctrica también se incluyen otros impuestos adicionales que poco tienen que ver con la propia red. Y entre ellos, un porcentaje importante de dinero que se destina a… desarrollar energías renovables.
