Para guardar una copia de seguridad de todos los contenidos de WhatsApp en Google Drive hay que contar con la última versión de la aplicación. De esta forma, al entrar en el menú Ajustes desde la pantalla principal, y luego en Chats y llamadas, es posible acceder al nuevo menú Copia de Seguridad.
Aquí encontramos la opción de guardar tanto los mensajes como las fotos y los vídeos en Google Drive. Se trata de un espacio personal (privado) en Internet donde almacenar estos contenidos.
La primera vez que se accede a este menú aparece un ventana que permite al usuario elegir cuándo guardar estas copias de seguridad de forma automática: ya sea nunca, sólo de forma manual al pulsar sobre el botón Guardar, de forma diaria automáticamente, semanal o incluso mensual.
Tras ello es posible pulsar Guardar para realizar la copia y almacenarla en Google Drive.
No hay que olvidar el resto de opciones que se presentan en esta misma pantalla. Por un lado está la cuenta de usuario de Google a la que asociar la copia de seguridad. Así, si el usuario tiene varias, es posible elegir en qué espacio guardar las fotos y mensajes, aprovechando de esta forma el espacio total de 15 GB que Google regala con cada cuenta.
También es posible restringir el proceso de las copias de seguridad a conexiones WiFi, acelerando la subida de mensajes y fotos, o abrirlo para que también se pueda realizar a través de la conexión de datos.
Por último, está la opción de guardar o no los vídeos compartidos. Un contenido que ocupa más espacio y que WhatsApp permite recoger o no para ser más eficiente en el proceso de crear la copia de seguridad.
Con todo esto configurado sólo queda pulsar Guardar si se quiere realizar una copia manual en cualquier momento, pudiendo ver cómo se guardan los mensajes más allá de las 3 de la madrugada, cuando WhatsApp realiza el proceso automáticamente.
Es posible recuperar todos estos contenidos en cualquier nuevo terminal Android una vez que la copia de seguridad se ha llevado a cabo. Eso sí, hay que asegurarse de que el nuevo terminal no tiene ninguna copia de seguridad almacenada en su memoria interna, ya que WhatsApp instala estas copias antes que las de la nube.
Con ello, sólo queda instalar WhatsApp en el nuevo móvil de forma habitual, siguiendo los pasos clásicos como introducir el número de teléfono hasta el momento de la recuperación de mensajes. Si WhatsApp no encuentra ninguna copia almacenada en el propio terminal, buscará en el espacio de Google Drive asociado a la cuenta de usuario. Aquí se informa sobre el tamaño total del archivo (copia de seguridad), y sobre la cantidad de KB o MB que descargará inicialmente para recuperar los mensajes. Y es que este sistema de guardado primero descarga el texto para poder operar con WhatsApp lo antes posible, contando con todas las conversaciones y chats en poco tiempo. Después, en segundo plano, sigue descargando las fotos y los vídeos de la copia de seguridad.
Una vez que los contenidos han sido descargados ya es posible navegar por las conversaciones para ver tanto los mensajes del chat, como la colección de archivos compartidos. Es decir, como si nunca se hubieran recuperado los mensajes. Como si siempre hubieran estado ahí. Sin temor a que el móvil se rompa o se pierda, ya que la copia continúa estando en Internet.
