windows 10

Hace sólo dos dí­as que el nuevo sistema operativo de Microsoft está disponible para su descarga y ya está instalado en más de 14 millones de ordenadores. Al menos eso es lo que afirma la compañí­a. Aún queda lejos el objetivo de los de Redmond, que es conquistar mil millones de dispositivos en tres años. Lo cierto es la actualización a Windows 10 es gratis para muchos usuarios que ya tienen Windows 8.1, Windows 8 o Windows 7 en sus equipos. Ahora bien, no es necesario apresurarse para conseguir una actualización libre de cargo, ya que los consumidores todaví­a tienen un plazo de un año para decidirse antes de ponerse al dí­a. Los usuarios más cautos prefieren esperar antes de embarcarse en una nueva experiencia.

Microsoft afirma que está distribuyendo Windows 10 en oleadas para que las descargas vayan fluidas. Asimismo, en uno de sus blogs la compañí­a afirma que no está suministrado su operativo a todos aquellos que han solicitado una copia gratuita para sus ordenadores y que cuentan con versiones antiguas de Windows. Dentro de los 14 millones se incluyen algunas copias instaladas en máquinas nuevas recién salidas de las tiendas. Eso lleva al primer motivo para no instalar todaví­a Windows 10.

windows 10

1) Problemas con las descargas

Incluso algunos usuarios que habí­an reservado su actualización a Windows 10 con antelación están experimentando dificultades para realizar la descarga. Puede bastar con que pase unas semanas para que la operación pueda completarse sin percances.

2) Es el ordenador para trabajar

Los experimentos, sólo con gaseosa, cuando es la máquina que uno necesita para trabajar. Esto es especialmente cierto cuando se trata de profesionales autónomos. Incluso si es un ordenador de la empresa conviene pedir permiso al departamento de informática antes de actualizar el sistema.

3) Fuera de casa

Estar de vacaciones o de viaje fuera de casa no es el momento adecuado para efectuar una actualización de gran calado en el ordenador. Y no solamente por lo que pueda tardar la descarga. Además, el proceso de instalación y configuración es largo en muchos casos. Si surgen problemas, conviene estar tranquilo en casa para poder solucionarlos.

4) Windows 7 y Windows 8 continúan

Si algo funciona, es mejor no tocarlo. Cuando uno consigue un sistema estable, conviene no modificarlo. Además, Microsoft sigue prestando asistencia técnica y enviado parches y actualizaciones de seguridad para Windows 8 y para Windows 7.

5) La máquina no está preparada

Antes de tomar la decisión de pasarse a Windows 10 es necesario asegurarse de que el ordenador cumple con los requerimientos del nuevo sistema. Aparte, hace falta realizar copias de seguridad de todos los archivos para evitar pérdidas irreparables. Tampoco viene mal elaborar una lista con todos los programas instalados en el dispositivo y, si alguno es especialmente crí­tico, asegurarse de que va a ser compatible con el nuevo operativo.

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