Sony acaba de presentar las cuentas correspondientes al segundo trimestre de este año 2015. La japonesa ha conseguido el mejor trimestre de ganancias desde el año 2007. Los resultados superan las expectativas de los analistas. El origen está en el buen comportamiento de las ventas de sensores de imagen y de las consolas y los videojuegos para la PS4. Durante ese segundo trimestre, el beneficio operativo ha crecido un 39% hasta los 96.900 miles de millones de yenes (unos 710.000 millones de euros). La facturación de los servicios de juegos y redes ha crecido más de un 12%. Y la colocación de videojuegos para la PS4 están superando a los de consolas competidoras como la Nintendo Wii U y la Xbox One de Microsoft.
El mes pasado Sony anuncia una ampliación de capital, algo que no pasaba desde hace casi tres décadas, lo que provocaba una caída en la cotización en Bolsa. Los motivos aducidos son realizar inversiones en la fabricación de sensores de imagen, que estén en los productos de la marca con mayor potencial de crecimiento. Se trata de un cambio de estrategia provocado por las presiones de la competencia en productos como los smartphones y los televisores. Marcas asiáticas y gigantes como Samsung y Apple están erosionado su posición en esos segmentos. Precisamente son los fabricantes de smartphones quienes más están demandando los sensores de imagen producidos por Sony, debido a la carrera por incorporar cámaras más capaces en sus dispositivos.
En cambio, el negocio de los móviles ha sufrido unas pérdidas de 22.900 miles de millones de yenes en el segundo trimestre de 2015. La compañía aduce que ese descenso significativo de la facturación de smartphones es el resultado de una decisión estratégica de no perseguir ventas a gran escala para mejorar la rentabilidad. El informe trimestral refleja las pérdidas derivadas de la recuperación del ciberataque a la red de juego en línea PlayStation Network en el año 2011, que están valoradas en 4.700 miles de millones de yenes.
Con respecto al cierre fiscal a finales de marzo de 2016, la compañía prevé que la facturación correspondiente al segmento de servicios de juegos y redes va a ser mayor de lo inicialmente estimado el pasado mes de abril, debido a que esperan un buen comportamiento de las ventas tanto de las consolas PlayStation4 como de los videojuegos para la PS4. También van a mejorar las ventas de cámaras y accesorios, igual que sucede con los sensores de imagen. En cambio, Sony prevé que un descenso en las ventas de baterías y de smartphones. Todo ello a pesar de las reducciones de costes y los ajustes de precios de los smartphones efectuados. El informe trimestral achaca al impacto negativo de los tipos de cambio como causa de las pérdidas operativas previstas para los smartphones, que van a ser mayores de lo proyectado en el mes de abril. La compañía espera recuperar los números negros en este año fiscal, que termina el 31 de marzo de 2016, y conseguir beneficios por primera vez en los últimos tres años.
