Conforme se va acercando septiembre, fecha en la que está previsto que Apple presente nuevos teléfonos, vamos conociendo más datos sobre ellos. Este año, la compañía volvería a sorprender con dos nuevos modelos, el iPhone 6S y iPhone 6S Plus, que dispondrían de grandes mejoras si los comparamos con sus antecesores, los iPhone 6 y iPhone 6 Plus. Tal y como indican los últimos rumores, la cámara sufriría un cambio bastante notable. La compañía habría decidido dar un pequeño salto, muy necesario, y pasar de los 8 megapíxeles a los 12 megapíxeles. Además, también se dice que se podrían grabar vídeos en Ultra Alta Definición (4K).
Así lo revelan documentos internos de Foxconn filtrados, pero no es la única información que tenemos. La más reciente llega de manos de 9to5Mac. Este medio asegura, que Apple también introduciría cambios significativos en el chip NFC. Se trataría del modelo NXP 66VP2, diferente al que incluyen los actuales iPhone, que es el NXP 65V10. Este nuevo modelo permitiría realizar más funciones, más allá del uso del sistema de pagos Apple Pay. De momento no sabemos cuales, pero quizá, al igual que ocurre en Android, permita enviar archivos o cargar la batería.
Por su parte, la placa base del nuevo iPhone 6S sería algo menor que la de su antecesor y se reduciría el número de chips empleados en la actual generación. De hecho, de los diez componentes de una de las secciones de la placa, se dejaría en sólo tres. Esto no afectaría a la potencia, puesto que se habría aumentado considerablemente en los que quedan. Según los rumores, la californiana conservaría en el próximo iPhone el chip de audio Cirrus Logic, además del módulo Wi-Fi Murata y los amplificadores de potencia inalámbricos de RFMD, Triquint, Avago y Skyworks.
Desde 9to5Mac también aseguran, que los iPhone 6S y iPhone 6S Plus seguirían estando disponibles en una capacidad de almacenamiento interno de 16GB. Esta opción siempre es la más económica y permite a los usuarios adquirir el dispositivo de manera más sencilla. Aún así, es mejor no sacar conclusiones precipitadas, puesto que finalmente podrían llegar únicamente en capacidades de 64 y 128GB. Por lo demás, parece que el diseño sería exacto, se dice que un poco más robusto, aunque imperceptible por el ojo humano. La razón estaría en la inclusión de una pantalla reforzada y el nuevo material Aluminio Serie 7000, que permitiría disponer de un dispositivo mucho más resistente.
En cuanto a la memoria RAM, todas las filtraciones sucedidas hasta la fecha coinciden en que los nuevos iPhone dispondrían de una de 2GB (justo el doble de la actual). El procesador también sería un modelo más potente (un chip A9), del que se estaría encargando Samsung. Por si esto fuera poco, ambos teléfonos también harían uso de la tecnología Force Touch, que permite poder acceder a algunas funciones presionando la pantalla de una determinada forma.