Se llama Hacking Team, y es una de las compañías más polémicas del mundo de Internet. Una firma italiana cuyo producto más importante a nivel internacional es una herramienta de espionaje y hackeo pensada para los gobiernos. Ahora, esta compañía ha sufrido un ataque informático que ha dejado en el aire unos comprometidos documentos en los que se lista su relación con diferentes países, entre los que presuntamente se encontraría España. Más en concreto, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Policía Nacional. Una filtración que está corriendo como la pólvora por la red y que genera muchas preguntas sobre el punto hasta el que llegan los movimientos del Gobierno español para mantener la seguridad en nuestro país. Te contamos los detalles.
Un grupo desconocido de hackers habría logrado vulnerar la seguridad de la empresa italiana Hacking Team, y entre los documentos publicados encontramos una lista de sus principales clientes a lo largo de todo el mundo. Si estas filtraciones son auténticas, entre los clientes destacados encontraríamos a dos organismos de primera línea en España. Por un lado al cuerpo de Policía Nacional (un contrato que ya habría finalizado) y por el otro al Centro Nacional de Inteligencia CNI), con el que todavía estaría en marcha la colaboración. De hecho, el acuerdo se habría firmado en 2010 y el mantenimiento se realizaría hasta el 1 de enero de 2016. Por este contrato se habría pagado la nada desdeñable cantidad de 3,4 millones de euros.
¿Y a qué se dedica exactamente Hacking Team? La empresa italiana no esconde (ni mucho menos) su actividad. Podemos encontrar en el propio YouTube un vídeo comercial en el que se explican las virtudes de su producto estrella, denominado Da Vinci. Esta herramienta está orientada de manera específica a los gobiernos y se ha diseñado para llevar las labores de espionaje de los ciudadanos un paso más allá. Según se explica en el propio vídeo, Da Vinci tiene la capacidad para hackear los objetivos espiados a lo largo de diversas plataformas, tanto el entorno Windows como Mac y smartphones y tablets Android o iOS. Y lo hace atravesando barreras como la encriptación de la navegación o las conversaciones para capturar datos relevantes.
Todo ello, por supuesto, de forma que no se pueda detectar y rastrear la fuente desde la que se está espiando. Como es normal, estos documentos por sí mismos no resultan una prueba concluyente de la relación de España con este tipo de prácticas de espionaje que podrían violar los derechos de los ciudadanos. No obstante, sería una estupenda noticia que el Gobierno aclarara sus presuntas conexiones con Hacking Team. La compañía italiana tendría como clientes a numerosos gobiernos del globo, como por ejemplo Suiza, Estados Unidos, Alemania o la propia Italia. Pero seguramente lo más preocupante de estos asuntos es que los documentos filtrados muestran conexiones de Hacking Team con gobiernos represivos. Uno de los nombres más polémicos que aparece en la lista es el de Sudán, un país con el que la compañía italiana había negado tener relación alguna.