El iPhone 6s debería estar disponible a partir del próximo mes de octubre, unas semanas después de que Apple haya formalizado su presentación. Este es el que suele ser el procedimiento habitual con la presentación anual de cada nuevo smartphone de la firma de Cupertino. Este 2015 no debería ser una excepción. Tanto es así, que un informe reciente de Bloomberg sugiere que el nuevo iPhone 6s empezará a ser fabricado a partir del mes que viene. Al parecer, se tratará de un dispositivo que funcionará a través de la tecnología Force Touch, vista también en el Macbook Pro que Apple presentó este mismo 2015. Fource Touch, así es como ha sido denominada oficialmente esta tecnología patentada por Apple, funciona reconociendo los distintos niveles de presión que un usuario puede ejercer sobre el panel de su equipo. Puede resultar muy útil para los usuarios, pero de momento su eficacia está por ver. Sea como sea, Apple ha invertido dos años en las pruebas, así que todo hace pensar que su incorporación al nuevo iPhone 6s será de lo más acertada.
Sea como sea, está previsto, según Bloomberg, que la fabricación del teléfono pueda empezar a partir del mes de julio, tiempo suficiente para sacar a relucir el equipo a partir de octubre. Parece, por lo demás, que el iPhone 6s tendrá un aspecto y una ficha técnica muy parecida a la de los iPhone 6 y iPhone 6 Plus que hoy ya tenemos en el mercado.
La pantalla Force Touch sería perfectamente capaz de registrar la presión que tus dedos ejercen sobre la pantalla, gracias a la tecnología Retina del panel principal y a su flexibilidad. Pero esta no sería la única novedad que veríamos en el iPhone 6s. También se ha habla sobre la posibilidad de que el teléfono cuente con una carcasa de aluminio de la Serie 7000, compuesta por una aleación de aluminio un 60% más resistente que el aluminio al uso. Esto haría que el nuevo dispositivo fuera mucho más seguro y prácticamente irrompible en caso de caídas o golpes accidentales. Por lo demás, se espera que el equipo cuente, al menos, con una pantalla de 4,7 pulgadas. De hecho, lo más normal sería que la firma quisiera mantener el tamaño de los iPhone 6 originales. Bajo el capó también encontraríamos novedades interesantes. Por ejemplo, se espera un nuevo procesador A9 de 64 bits mucho más potente que funcionaría en combinación con 2 GB de memoria RAM.
Mejoraría el sistema de la cámara fotográfica. Aquí se habla sobre la posibilidad de que Apple incluya un estabilizador óptico de imagen y se incorpore una nueva tecnología de cámara con tres sensores de luz en la lente. Veremos, por otra parte, si Apple también se decide a incorporar definitivamente el cristal de Zafiro, aunque sin duda lo tendrá difícil: el fabricante que hasta ahora se había dedicado a la confección de este material se encuentra en quiebra desde hace algunos meses.