De un tiempo a esta parte, la compañía coreana Samsung ha estado trabajando en el desarrollo y puesta en marcha de un nuevo sistema operativo llamado Tizen. Tenía que ser, según todos los pronósticos, una plataforma de código abierto que pudiera ser empleada en los dispositivos del catálogo de la firma y que le serviría para desvincularse un poco de Android. No hay que perder de vista que todos los smartphones de Samsung (salvo contadas excepciones) funcionan a través de las distintas versiones del sistema operativo de Google para móviles. Los recién llegados Samsung Galaxy S6 y Samsung Galaxy S6 Edge, por ejemplo, lo hacen a través de Android 5.0 Lollipop y pronto serán actualizados a Android 5.1. En paralelo a estos dispositivos funcionan los relojes inteligentes Gear y el Samsung Z1, puesto que llevan Tizen instalado de serie. ¿Y cuáles son los planes de Samsung con respecto al despliegue de esta plataforma? Pues bien, hoy hemos sabido que la firma se encuentra preparando un nuevo lanzamiento, el de la segunda generación de su primer smartphone con Tizen. Se llamaría Z2.
Sabemos todo esto porque a estas alturas ya se han filtrado las primeras imágenes que revelan cómo sería por fuera este dispositivo. Publicadas en una página especialista en Tizen, el nuevo Samsung Z2 ofrece – al menos según estas capturas – un aspecto muy similar al que ya ofrecieron en su momento los Samsung Galaxy S3 y Samsung Galaxy S4, así que Samsung no habrá querido apartarse demasiado de la experiencia Galaxy. Se trataría, según estos rumores, de un dispositivo de nivel de entrada, cuyo público potencial sería el de aquellos usuarios que deciden acceder al mundo de la telefonía inteligente de la mano de una propuesta lo más asequible posible.
Con respecto a sus especificaciones técnicas, que también se han hecho públicas, podemos indicar que el Samsung Z2 será un teléfono equipado con una pantalla TFT-LCD de 540 x 960 píxeles y con un procesador de cuatro núcleos y 32 bits. Como cualquier dispositivo básico, este chip combinará su funcionamiento con 1 GB de memoria RAM y con la versión 3.0 de Tizen, aderezada con la interfaz de usuario que Samsung suele aplicar a estos equipos. Llevará integrada una batería de iones de litio con una buena capacidad (2.000 miliamperios), que debería proporcionar una autonomía de al menos una jornada de duración.
Su presentación no está tan lejos como podíamos imaginar. De hecho, se espera que Samsung pueda darlo a conocer al gran público en apenas dos meses y distribuirlo en mercados emergentes, gesto que sin duda a contribuido al éxito de la primera versión de este equipo, el Samsung Z1. Veremos si con esta buena perspectiva Samsung se anima a ofrecer este dispositivo al resto de mercados a nivel global.