Teléfonica compartirá la mitad de sus canales premium para comprar Canal+

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha autorizado por fin la compra de Canal+ por parte de Teléfonica. Para llegar a este acuerdo, la compañí­a española ha tenido que presentar hasta cuatro propuestas diferentes hasta conseguir el visto bueno de esta comisión. La propuesta definitiva incluye varios requisitos que se tendrán que cumplir. El más importante de ellos es que durante los próximos cinco años la compañí­a tendrá que compartir al menos el 50% de sus canales premium con otros proveedores a través de ofertas abiertas. Además, deberá reducir el tiempo de exclusividad que puede concertar con sus clientes desde cinco a dos años. El precio final de esta operación para comprar el 100% de Canal+ se sitúa en los 725 millones de euros. Te contamos todos los detalles sobre esta resolución.

Por fin hay fumata blanca. Telefónica completará la compra del 100% de Canal+ previo pago de 725 millones de euros. La compañí­a de telecomunicaciones española ya contaba con un 44% de este grupo. El acuerdo no ha sido sencillo, ya que la operadora ha tenido que presentar hasta cuatro propuestas antes de obtener el sí­ final. Una de las condiciones fundamentales que incluye el acuerdo se dirige a los contenidos denominados «premium» que pasa a poseer Telefónica. En esta consideración entra por ejemplo el fútbol. Canal+ posee actualmente los derechos sobre la liga, la copa del rey y la Champions, aunque a partir de la próxima temporada será Mediapro quien ofrezca los partidos de la competición continental (GolTV) junto a Antena 3 (un partido de los martes).

Según el acuerdo, la compañí­a española deberá compartir el 50% de sus contenidos de pago con otros proveedores, a través de una oferta cuya cuantí­a estará regulada por la propia CNMC. Se trata de un acuerdo positivo para Telefónica, ya que operadoras como Orange o Vodafone estaban presionando para que este porcentaje llegara hasta el 75%. Por otra parte, también se ha regulado el tiempo de exclusividad sobre los contenidos que Telefónica compre a los proveedores, que pasa de los cinco años a los dos años. Este es un punto que se ha resuelto durante los últimos dí­as y que amenazaba con echar abajo toda la operación.

Además, se limita la duración de los contratos de adquisición desde los tres a los dos años, y Telefónica no podrá adquirir derechos exclusivos sobre contenidos que no vaya a explotar. Por último, la compañí­a española deberá limitar su polí­tica para captar y mantener a los clientes. La firma deberá renunciar a los compromisos de permanencia en determinados casos y no podrá llevar a cabo campañas para recuperar a los clientes durante los dos meses siguientes a que se den de baja del servicio. Esta baja deberá tramitarse en un máximo de tiempo de quince dí­as. Con este acuerdo, la compra podrá cerrarse definitivamente durante las próximas semanas una vez que se haga efectiva la tramitación de estos acuerdos.