La mayoría de los coches disponen en su interior de airbags para salvaguardar la integridad física del conductor y de su acompañante en caso de accidente. Hoy tenemos noticias, de que el coche en el que trabaja Google podría dar un paso más allá e incluir airbags en su parte exterior con el objetivo de proteger a los peatones. El bautizado como Google Car, un coche completamente autónomo, ya ha pasado por diversas pruebas y ensayos con bastante éxito. Parece, que entre los posibles planes de la compañía estaría el de integrar este sistema próximamente, tal y como revela una patente registrada.
La patente señala, que usando los tradicionales airbags en la parte exterior sólo se conseguiría que los peatones se hicieran daño al producir un efecto rebote. Para solucionar este problema y prevenir lesiones, la firma de Mountain View habría decidido emplear un material viscoelástico, que es mucho más moldeable y ofrece mayor elasticidad. Mientras que hasta ahora sólo ha habido dos incidentes registrados relacionados con el Google Car; uno un choque con otro vehículo, y otro cuando el coche supuestamente estaba siendo manejado manualmente, no es de extrañar que Google quiera incluir tantos elementos de seguridad como le sea posible. Los coches sin conductor hacen que algunas personas se pongan muy nerviosas. Y California, el estado en el que Google y otros fabricantes están probando los coches sin conductor, se sigue oponiendo a la eticidad de los vehículos.
Google no es la única compañía que trabaja en airbags externos. Volvo ya cuenta con este sistema en algunos de sus vehículos. A pesar de ello, todavía no está claro si se incluirán en los Google Car. La compañía no ha realizado comentarios al respecto, pero el concepto parece tener mucho sentido y suponemos que lo acabarán implementando. Como explicaron los responsables de este proyecto en su cuenta de Google+, llevan desde mayo del pasado año trabajando en distintos prototipos, cada uno de ellos prueba diferentes sistemas.
El último de ellos equipa nueve sensores, además de volante, luces y pedales, así como un ordenador integrado. De momento, sólo puede conducir a una velocidad de cuarenta kilómetros por hora, bastante poca incluso para ciudad. Aún así, la compañía tiene esperanza de que los próximos prototipos puedan llegar hasta los cien kilómetros, logrando igualarse a los vehículos más básicos que vemos por las calles.
Google no es la única compañía que pretende lanzar en un futuro próximo un coche tan futurista. Apple también podría sorprender en breve con su propio modelo. El tan popular iCar, que Steve Jobs diseñó hace algunos años, acabaría viendo la luz. Según las últimas informaciones que tenemos, habría un grupo de mil empleados trabajando en este coche actualmente. Entre ellos se encuentran nombres como Johann Jungwirth, ex alto cargo de Mercedes. Jungwirth fue el encargado de trabajar en el Mercedes-Benz F 015, un coche también muy al estilo Kitt de El Coche Fantástico, y con interiores de lujo.