Nokia podría rescatar su antiguo modelo del 2003, el Nokia 1100 para que volviera a la vida con Android 5.0 en su interior. Ya sabemos que la finlandesa no puede lanzar terminales hasta el próximo año, fruto de su acuerdo con Microsoft. Pero mientras tanto, no estaría dejando de trabajar ideando una fórmula para que su nombre no caiga en el olvido. Ya vimos la fuerza que sigue teniendo con la Nokia N1, una tableta con Android que ha tenido bastante repercusión y que nos recuerda bastante a la Nokia de los buenos tiempos. Y mientras esperamos el regreso de la firma al sector smartphone sin Microsoft, este terminal que os mencionamos se ha colado en el test de rendimiento GeekBench. Es así como hemos podido conocer algunas de sus características más destacadas.
No sólo llegaría con Android, en su versión 5.0, también equiparía un procesador MediaTek MT6582 que correría a 1.3 GHz e iría acompañado por 512 MB de memoria RAM. No estaríamos ante un dispositivo lo que se dice muy avanzado y menos el año que viene. Parece, que la finlandesa sigue teniendo en mente destinar sus dispositivos a marcados emergentes, quizá mientras vuelve a hacerse un hueco en el mercado occidental. Otra de las cosas que llaman la atención en su paso por GeekBench, es que el nuevo Nokia 1100 montaría una placa base de un fabricante chino llamado Gionee. Esto significa, que la compañía podría firmar un acuerdo con este fabricante, algo que aún no se ha hecho público ni oficial. Por su parte, y aunque no aparezca en el test de rendimiento, el Nokia 1100 también contaría con una pantalla con una resolución HD y una cámara fotográfica de ocho megapíxeles.
Todos estos datos sólo confirman una cosa: El regreso de Nokia al sector como marca independiente. Además de trabajar codo a codo con Microsoft, su actual propietaria, la compañía también querría lanzar dispositivos con su propio sello. En estos momentos sólo puede fabricar tabletas, la N1 es un claro ejemplo de ello. Presentada en noviembre de 2014, la nueva tablet de Nokia se puso a la venta en China el pasado mes de enero y lo hizo con mucho éxito. La firma agotó en sólo cuatro minutos las 20.000 unidades que tenían disponibles. En el Mobile World Congress también la hemos podido ver muy de cerca y comprobar sus bondades.
El dispositivo monta una pantalla de 7.9 pulgadas y cuenta con una resolución de 2048 x 1536 píxeles. Nokia habría apostado por una pantalla bastante práctica, a caballo entre una tablet de 7 pulgadas, que quizá se quedan algo pequeñas y una de 10,1 pulgadas, que para muchos es un tamaño ya muy grande. En su interior la N1 tiene cabida para un procesador de cuatro núcleos, un Intel Atom Z3580 de 64 bits trabajando a 2.3 GHz. El SoC va acompañado por una memoria RAM de 2GB, suficiente para aprovechar al máximo su potencial. La tableta también dispone de una cámara principal de 8 megapíxeles y una secundaria de 5 megapíxeles. Además va gobernada por Android 5.0, la última versión de la plataforma móvil de Google.