Apple presentó su reloj inteligente en septiembre de 2014. El Apple Watch fue mostrado junto al iPhone 6 y el iPhone 6 Plus, aunque aún no ha sido lanzado al mercado. Las últimas informaciones que tenemos, aseguran que la compañía prepararía un evento especial para el mes de marzo, en el que mostraría nuevos equipos y comunicaría la fecha de salida del reloj, así como sus precios. Lo cierto, es que hace sólo unas horas The Wall Street Journal ha dado una noticia bastante importante. Todo hace indicar, que el Apple Watch no integraría todas las funciones que estaban previstas en un principio, concretamente las que tienen que ver con la salud.
En el momento de su presentación, se nos «vendió» el dispositivo como un wereable gracias al cual podíamos tener un doctor en nuestra propia muñeca. El reloj inteligente tenía previsto equipar diferentes sensores médicos, tales como pulsómetro, un medidor de presión sanguínea o un sensor para medir los niveles de azúcar en sangre, algo muy interesante para personas diabéticas. Parece, que el objetivo primordial del reloj se va esfumar, o por lo menos así lo asegura el diario estadounidense. La causa habría sido los resultados de unas pruebas realizadas por la firma.
Al parecer, Apple habría estado evaluando el funcionamiento de estos sensores, obteniendo como resultado cifras completamente irreales, muy alejadas de las verdaderas. Todo hace indicar, que los resultados bailaban según cómo se ajustara el usuario la correa del dispositivo en la muñeca o la cantidad de vello que tuviera en su brazo. Como es lógico, Apple se habría querido curar en salud, nunca mejor dicho, y habría querido evitar problemas, dado que es un tema para tomar con bastante seriedad. No sabemos si finalmente encontrarán una solución, pero todo hace indicar, que ésta no llegaría en la primera generación del smartwatch.
De este modo, a Apple no le va a quedar más remedio que promocionar funciones que en un primer momento consideraron secundarias. Eso sí, el sistema operativo seguiría manteniendo el soporte de los sensores eliminados. Para su rumoreado lanzamiento en el mes de abril, la compañía ya tendría listas entre 5 y 6 millones de unidades del reloj. Se dice, que la mayoría de ellas estarían relacionadas con la versión deportiva, que sería la más económica de todas. Únicamente un tercio de la producción correspondería a la versión metálica. Como os imaginaréis, habrá muy pocas unidades de la versión premium del reloj, la edición de oro, que llegaría en varios colores (amarillo y rosa). De hecho, para el día que se ponga a la venta, la californiana ya está instalando en sus tiendas cajas fuertes para incrementar la seguridad. No sabemos hasta que punto la ausencia de sensores en su smartwatch podría perjudicar a Apple. Al final, como siempre ocurre, los usuarios que demandan productos de la compañía dan más prioridad al diseño y al funcionamiento a nivel software, que sea una experiencia agradable y diferente, más centrada en la comodidad y en los acabados técnicos.
Para que tener el iPhone amarrado a la muñeca? Ahí prefiero llevar el Rolex , y el iPhone en el bolsillo