Panasonic Lumix GX7, la hemos probado

La Panasonic Lumix GX7 fue presentada en 2013 y sigue dando guerra. Esta cámara sin espejo de lentes intercambiables ofrece una solución muy completa y versátil a fotógrafos exigentes que quieren un equipo manejable y competente. Compacto y resistente, su diseño recuerda ligeramente al de las cámaras retro, pero modernizado. Tiene sistemas actuales como la pantalla táctil, que además es abatible, pero no se olvida de ofrecer diales y controles para manejarla de una forma más tradicional. Una de las novedades que introdujo este modelo es el visor abatible, muy práctico para disparar en posiciones más complicadas. Lleva un sensor de 16 megapíxeles con procesador Venus Engine que ofrece imágenes fieles y un disparo rápido. El enfoque automático de 23 zonas también es rápido y preciso y ofrece varios modos. Graba vídeos en FullHD y va equipada con conectividad WiFi y NFC. Hemos probado la Panasonic Lumix GX7 con el objetivo de 20 mm f/1.7, te contamos nuestras impresiones.

Diseño y manejo

La Panasonic Lumix GX7 tiene un cuerpo compacto realizado en aleación de magnesio, un material muy resistente que mantiene el peso a raya. El peso es de 402 gramos sin contar con el objetivo, que en este caso es el 20 mm f/1.7, por lo que no aumenta demasiado el peso total. Tiene una empuñadura en la parte derecha, cubierta de goma antideslizante para un mejor agarre. No es muy prominente, pero tiene el tamaño justo para que el agarre resulte cómodo y seguro. Como decíamos, Panasonic ha mantenido un diseño estilo retro que recuerda a las cámaras de carrete antiguas. El modelo en negro y plata es el que más resalta esa estética, mientras que el modelo en negro es más discreto.

La cámara es cómoda de sujetar y los controles están bien repartidos para que podamos acceder a ellos fácilmente. En la parte superior derecha encontramos el dial de modos, en el que está integrado el interruptor de encedido. El botón de disparo está rodeado por otro dial, que sirve para movernos por los menús y ajustar la apertura cuando usamos el modo manual. Otro dial colocado en la esquina derecha, justo bajo el botón de encendido, se encarga de ajustar la velocidad y también sirve para avanzar en los menús. En la parte superior izquierda está el visor abatible y la zapata de flash, que viene cubierta con una pieza protectora. También lleva un flash pop-up, que podemos abrir con la clavija situada en la parte trasera. Si nos vamos a la espalda del chasis, nos encontramos con un dial para intercambiar entre enfoque manual o automático, además de para bloquear el enfoque en un sujeto. A la derecha de la pantalla hay más botones, incluyendo una cruceta direccional. La pantalla es táctil, pero se agradece que haya controles suficientes como para que los usuarios que así lo quieran puedan prescindir de ella.

Las conexiones físicas están situadas en el lateral, protegidas por una tapa -que por cierto es bastante incómoda de abrir ya que nos obliga a mover la pantalla. La tapa de la batería y la tarjeta de memoria está situada en la parte inferior.

Pantalla y visor

La Panasonic Lumix GX7 cuenta con pantalla táctil y visor electrónico, ambos abatibles. Las pantallas articuladas son bastante habituales, pero el detalle del visor abatible hasta 90º llama la atención. La combinación de ambas piezas nos permite disparar en casi cualquier posición.

El visor ofrece muy buena calidad de imagen. Es luminoso, los colores son fieles y ofrece la información necesaria sin interferir en el encuadre. Sin embargo, es un poco pequeño y el formato 16:9 hace que resulte un tanto incómodo cuando llevamos un rato trabajando a través de él. Lleva un sensor de proximidad que lo conecta automáticamente cuando nos acercamos la cámara a la cara. Tiene 2.764.800 píxeles de resolución y control dióptrico.

La pantalla también es abatible gracias a una bisagra que nos permite inclinarla sobre el eje vertical, para poder encontrar el mejor ángulo al disparar a una altura diferente, o para evitar los reflejos del sol -aunque hay que destacar que ofrece muy buenos resultados en exteriores y rara vez hemos tenido que inclinar la pantalla o usar el visor. Mide 3 pulgadas en diagonal y tiene 1.040.000 píxeles, un tamaño bastante amplio para poder ver el contenido con claridad. Tiene tecnología táctil capacitiva y nos permite navegar por los menús y ajustar parámetros como el área de enfoque.

Enfoque y disparo

Pequeña pero matona. La Panasonic Lumix GX7 cuenta con un sistema de enfoque por contraste muy rápido y preciso, con una función de seguimiento de objetos muy efectiva. Tiene un modo de seguimiento de objetos normal y otro especial que permite bloquear el enfoque en un sujeto u objeto en movimiento, muy práctico al grabar vídeos.

El sistema de enfoque basa la medición en 23 zonas, que podemos seleccionar a través de la pantalla táctil. El sistema Light Speed nos permite trabajar de forma fluida, alcanzando una velocidad de disparo en ráfaga de 5 fotogramas por segundo si trabajamos con el obturador mecánico (máxima resolución). Si activamos el modo de obturación electrónica se pueden disparar ráfagas de 40 fotogramas por segundo. Hablando de obturador, el de la Panasonic Lumix GX7 permite disparar en posición Bulb con una exposición máxima de dos minutos y 1/8000 segundos como mínimo. También incluye un estabilizador óptico en el propio cuerpo de la cámara, un detalle que no nos hace depender de la lente que estemos usando. El sistema consigue vídeos con movimientos más suavizados y que podamos disparar sin trípode a velocidades bajas. También nos permite ajustar la calidad y relación de aspecto de la imagen, a elegir entre 4:3, 16:9 y 1:1

Volviendo al enfoque, destacamos el rendimiento en condiciones de poca luz y el modo de ayuda al usar el enfoque manual. Como decíamos, hay un dial trasero para poder cambiar a enfoque manual. Cuando empezamos a mover el anillo del objetivo, la pantalla nos muestra automáticamente un recuadro con la imagen ampliada, para poder hacer un ajuste más fino en la zona que queremos enfocar.

Calidad de imagen

La Panasonic Lumix GX7 cuenta con un sensor Live MOS de 16 megapíxeles efectivos, acompañado de un motor Venus Engine y con opción de grabar vídeos en calidad FullHD. Incluye un sistema de reducción del parpadeo y un filtro de reducción de ruido que da bastante buenos resultados. Se puede trabajar hasta 25.600 ISO, pero en sensibilidades más altas el ruido es inevitable -aunque funciona bastante bien hasta 6.400 ISO.

Los resultados que ofrece el sensor son excelentes. Colores fieles, buen rango dinámico y gran nivel de detalle. Los vídeos están al mismo nivel y además registra sonido estéreo. En este punto hay que destacar el objetivo 20 mm, con una luminosidad de f/1,7 que ofrece gran nitidez y permite trabajar con la profundidad de campo, creando desenfoques muy interesantes (efecto bokeh).

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Conectividad y autonomía

La Panasonic Lumix GX7 cuenta con un puerto mini HDMI, una salida de vídeo y conector para control remoto. Además, está preparada para la vida moderna gracias a su conexión WiFi, que nos permite compartir imágenes sin cables de forma rápida y sencilla. Panasonic ofrece una aplicación para poder controlar la Panasonic Lumix GX7 desde un smartphone o tablet. Lleva un chip NFC para facilitar la conexión y la aplicación es bastante sencilla de usar.

Incluye una batería de 1.025 miliamperios que ofrece una autonomía de 320 disparos.

Opiniones

La Panasonic Lumix GX7 ofrece prestaciones avanzadas en un diseño compacto, cómodo y, sobre todo, versátil. Enfoque rápido, gran calidad de imagen, estabilizador integrado, conectividad inalámbrica y vídeos FullHD. La combinación de visor y pantalla abatibles da mucho juego y nos permite trabajar en distintas posiciones, además ambas piezas ofrecen un buen rendimiento. En definitiva, una cámara a tener muy en cuenta dentro del segmento de las micro cuatro tercios.