Las conexiones son un punto clave en cualquier smartphone. Desde los más punteros hasta los más básicos, todos ellos necesitan de estos sistemas para poder realizar tareas como conectarnos a Internet, hacer una llamada, enviar una foto a un amigo o usar servicios de navegación. Lógicamente, los móviles más sencillos cuentan únicamente con los sistemas básicos, mientras que los de gama alta suelen tener una larga lista de conexiones, sobre todo inalámbricas. Si has echado un vistazo a una ficha técnica de un móvil de última generación, es muy probable que hayas encontrado un nuevo sistema llamado ANT+. Cada vez son más los móviles que integran esta tecnología inalámbrica pero, ¿para qué sirve? Se trata de un sistema que está pensado para la interoperabilidad de varios dispositivos de forma rápida y sencilla. Su foco principal son los wearables, esos nuevos dispositivos que se acoplan a nuestra muñeca y pueden leer información acerca de nuestra salud y actividad deportiva. La mayoría de relojes inteligentes ya llevan este sistema incluido, pero no son los únicos productos que apuestan por este sistema.
ANT+ es una tecnología inalámbrica que, como decíamos, está pensada para lectores de actividad física y otras constantes vitales, aunque esta no es su única aplicación. Se trata de un sistema estándar que ya cuenta con más de 300 miembros. La idea es similar a la de la conexión Bluetooth o WiFi Direct, es decir, que podamos pasar información entre dos equipos sin tener que usar cables. Sin embargo, el ANT+ permite que haya más de dos equipos conectados. Por ejemplo, un teléfono y un reloj inteligente podrían estar recogiendo información al mismo tiempo de un pulsómetro. Otra de sus ventajas es que, a diferencia del Bluetooth, este sistema no consumirá energía a menos que estemos usando una aplicación que requiera el sistema ANT+. Esta es la tecnología con la que nuestro reloj envía información al móvil acerca de los pasos que hemos dado en un día, nuestras pulsaciones o la velocidad que hemos alcanzado. El sistema ANT+ también se puede encontrar en otros accesorios deportivos como bicicletas, cámaras de acción, equipamiento de gimnasio (cintas de correr, elíptica…) o básculas.
El hecho de que el sistema sea estándar permite que cualquier marca pueda incluir el sistema en sus equipos. Como decíamos, hay más de 300 fabricantes que ya han apostado por esta tecnología, un modo de poder conectar dispositivos entre sí aunque cada uno sea de un fabricante distinto. Para poder usar este sistema, es necesario descargar una aplicación que utilice esta tecnología, como por ejemplo un lector de pulsaciones o similar. Cada vez son más las aplicaciones compatibles con ANT+, un sistema que ya se ha convertido en el estándar para la comunicación entre accesorios deportivos. Lo podemos encontrar en los móviles más punteros, como por ejemplo el Sony Xperia Z3, el Samsung Galaxy Note 4 o el HTC Desire Eye.
q bn