Desgraciadamente, cada vez son más comunes las noticias acerca de concursos públicos amañados, tramas de corrupción y demás trucos con dinero público. Y todo apunta a que hay otro asunto turbio en el concurso para la compra de e-readers para las bibliotecas extremeñas. El gobierno de Extremadura pensó que era una gran idea dotar de libros electrónicos a sus 451 bibliotecas y centros de lectura, pero todo el proceso de adjudicación es, como poco, sospechoso. Lo cuenta Bernat Ruíz Domenech en su blog Scriptaverba, concretamente en dos artículos en los que se dedica a investigar lo que hay detrás de dicho concurso. Red.es es el organismo público que organizó el concurso para que los extremeños pudieran tener a su disposición libros electrónicos, una forma sencilla y cómoda de conseguir más títulos de forma inmediata. Sólo las condiciones del concurso ya hacen arquear la ceja al menos espabilado. Os contamos la trama entre Red.es y Casa del Libro, el gran beneficiado en toda esta historia.
Red.es propone el concurso y pone un tope de 519.421,49 euros para comprar una cantidad entre 700 y 2.095 libros electrónicos, una horquilla que a priori parece bastante poco razonada. Además es Red.es quien decide qué cantidad de equipos se adquirirán, sin consultar en ningún momento con las bibliotecas de la comunidad. También establece que el precio máximo por e-reader deberá ser de 274,93 euros. Pero ahí no queda todo. Las empresas que decidan presentarse a concurso sólo pueden presentar una oferta que no se podrá modificar, pero Red.es no dice qué cantidad de equipos va a comprar, con lo que estas empresas no pueden ajustar la oferta al máximo para poder reducir costes.
La cosa se pone más interesante con la lista de especificaciones técnicas que se exige a los equipos que finalmente se adquieran. Por ejemplo, se detalla que la pantalla deberá medir entre 9 y 10,1 pulgadas, una cifra bastante poco habitual en libros electrónicos, que suelen estar en torno a las 6 o 7 pulgadas, algunos 8. Con varios detalles técnicos más, lo que consiguen es ir eliminando otros e-readers hasta dejar sólo uno que cumple con estos requisitos, el Boom M96 de Onyx. Onyx es un fabricante chino que se dedica a la producción de e-readers de «marca blanca», es decir, que luego se les añade otra marca para que los venda otra empresa. El Onyx Boom M96 es en realidad el Tagus Magno de Casa del Libro, un producto que cuesta 299,90 euros y del que se han vendido muy pocas unidades. Onyx, la empresa que los fabrica, los vende por 244 euros al cambio, que casualmente son tres euros menos que el tope establecido en el pliego de condiciones de Red.es.
Resumiendo y, aunque no está confirmado, lo que nos vienen a contar en ScriptaVerba es que Casa del Libro necesitaba desesperadamente colocar estos equipos y en Red.es les hicieron el favor, haciéndolo colar como concurso público totalmente legítimo. Lo más curioso es que Casa del Libro no ha participado directamente en el concurso, sino que ha sido el Grupo Aldesa, uno de sus proveedores y que se cree que es el encargado de hacer la «puesta a punto» a los e-readers para su comercialización en España. Viendo la racha que llevamos últimamente en casos de corrupción y concursos amañados, todo indica que estamos ante un caso más de tomadura de pelo. Suma y sigue.
