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Taylor Swift ya ha vendido 1.287.000 copias de 1989, su último disco de pop. Sin embargo, la cantante dice que es «imposible saber» si este CD habrí­a alcanzado el mismo éxito si hubiera estado disponible para escuchar gratis en Spotify. En la primera entrevista que Swift ha concedido después de que decidiera retirar toda su discografí­a del servicio online de música, hizo hincapié en que la compañí­a sueca no paga suficiente a los artistas y a las personas involucradas en la producción del álbum.

«Todo lo que puedo decir es que el panorama musical está cambiando muy rápido. La industria no para de evolucionar y ofrecer nuevos servicios, como Spotify. Yo lo veo como un gran experimento«, declaró a Yahoo. A esto añadió que no estaba dispuesta a ceder su trabajo a un proyecto que no siente que pague bien a los escritores, productores, artistas y creadores de música.

Además, la estrella del pop ha señalado que no está de acuerdo con el concepto de que la música no tiene valor y que debe ser gratis. «Escribí­ un artí­culo de opinión en el periódico The Wall Street Journal en el que, básicamente, refleja lo que pienso sobre este asunto. Yo soy una persona de mente abierta, porque creo que es importante formar parte del progreso«, aclaraba la artista. A pesar de ello, Swift añade que se debe debatir si servicios como Spotify son un progreso real o si se está comercializando con la música fuera de la propia industria.

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«Me sentí­ como si les estuviera diciendo a mis fans que si ellos crearan, por ejemplo, un cuadro, lo expusieran en un museo y alguien aleatorio llegara, lo descolgara, arrancara una esquina y dijera que ahora es suyo y que no va a pagar por él, no podrí­an hacer nada al respecto«, ha dicho la cantante. Desde ese momento, Taylor Swift decidió cambiar las cosas y no participar en el servicio de música en streaming.

Spotify cuenta con más de 10 millones de suscriptores de pago, por lo que hay un montón de personas que pagan para mirar esos «cuadros». La impresión que nos da es que Swift tiene un problema con la versión gratuita del servicio. Su música sigue estando disponible en Beats Música, Rdio y Google Play All Access. Así­, demuestra que tiene un problema con esta empresa en concreto, y no con otros servicios similares.

Desde que Taylor Swift eliminó toda su discografí­a de Spotify, la empresa virtual se ha mantenido firme en que ellos están ayudando a los artistas y a la industria en general. De hecho, los números lo demuestran. Como comentábamos hace unos meses, Internet ha impulsado la industria discográfica. «Esperamos que cambie de opinión y se una en nuestro intento por construir una nueva economí­a musical que funcione para todos«, ha señalado Spotify. De hecho, la empresa ha señalado que el 70 por ciento de sus ingresos son para la industria musical. Aún así­, a Tailor Swift le parece una cantidad insuficiente.

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