Apple es una multinacional que genera un gran interés a nivel internacional. Por eso, ser socio comercial de la compañía de Cupertino puede que lleve a algunas empresas a filtrar cierto tipo de información confidencial de la misma. Como la corporación es consciente de ello, hace firmar a sus colaboradores contratos de multas millonarias para que eviten caer en la tentación. Para justificar su bancarrota, GT Advanced Technologies ha presentado unos documentos oficiales en los que se ha descubierto toda esta información.
Concretamente, estas sanciones ascienden a 50 millones de dólares, unos 40 millones de euros, que obliga a pagar a sus socios si se les ocurre filtrar cualquier tipo de característica o proyecto que la multinacional tenga entre manos. GT Advanced Technologies ha asegurado que esta maniobra no tiene otro fin que proteger los intereses de sus acreedores y accionistas, para que sea un «proceso transparente, abierto y justo».
A pesar de que 40 millones no suponen una gran cantidad para Apple, sí pueden ser una gran suma de dinero para sus proveedores más pequeños. La compañía ha dicho ante los tribunales que se siente «atada de manos y piernas» y pretende acogerse a los procedimientos de protección por insolvencia.
Esta compañía era el partner oficial de Apple que suministraba el cristal de zafiro que se utiliza en la cámara de los iPhones, así como para cubrir el sensor de huellas dactilares Touch ID y las pantallas táctiles de los Apple Watch. Se supone que esta protección es más potente que el Corning Gorilal Glass 3, y también mucho más cara. A pesar de todo esto, el valor en bolsa de GT se desplomó cuando se supo que no podría fabricar a tiempo las láminas que necesitarían los nuevos iPhone 6.
Apple confirmó que la bancarrota de su proveedor le sorprendió tanto como al resto de la gente. «Estamos enfocados en la preservación de puestos de trabajo en Arizona tras la sorprendente decisión de GT, y vamos a seguir trabajando con funcionarios estatales y locales para considerar nuestros próximos pasos«, explicó en un comunicado del periódico estadounidense The Wall Street Journal.
Fue precisamente este medio quien destapó que esta decisión habría sido provocada, en parte, por Apple. Al parecer, la compañía retuvo un pago crucial en septiembre porque el proveedor del cristal de zafiro no cumplió con algunas directrices. Según apuntó este periódico, los de Cupertino habrían acordado dar cuatro pagos anticipados a GT por un total de 578 millones de dólares (455 millones de euros) siempre que se cumplieran una serie de requisitos.
Al final, Apple no canceló 139 millones de dólares, unos 110 millones de euros, por no cumplir con esas condiciones. En este medio señalan que hay que tener en cuenta que la multinacional no sabía la situación financiera por la que pasaban los de GT Advanced Technologies. De esta forma, a pesar de que la relación comercial de ambas compañías se estableció en cinco años, apenas duró uno.