Los coches autónomos de Google han hecho enormes progresos en los últimos años, registrando más de 700.000 kilómetros sin accidentes. Según la compañía de Mountain View, el único altercado se ha producido hasta el momento ha sido por culpa de un error humano. Las pruebas se han realizado hasta ahora en entornos cerrados controlados por la multinacional pero, a partir de este mes, Google y otros fabricantes podrán dar rienda suelta a los vehículos de auto-conducción en cualquier vía pública de California.
La semana pasada, el Departamento Estatal de Vehículos Motorizados (DMV) entregó sus primeros 29 permisos de circulación para probar coches autónomos en todas las carreteras públicas del estado. Google consiguió 25 de las 29 licencias, lo que permitirá a la compañía poner a prueba 25 coches, la mayoría Lexus de Toyota, según The Guardian. Audi y Mercedes-Benz también recibieron dos permisos cada uno para poder probar sus propios vehículos autónomos. Audi extenderá la licencia a sus automóviles de alta gama.
Los permisos son el resultado de la ley californiana de 2012 que autoriza oficialmente las pruebas de coches autónomos. Ésta se aprobó después de que Florida y Nevada ratificaran normas similares. En California, cualquier organización cualificada puede solicitar permisos de circulación para coches que se conducen solos.
El precio del primer vehículo cuesta 150 euros, unos 117 euros, y 50 dólares (39 euros) cada automóvil adicional. Además, requieren que las compañías hagan un seguro de cinco millones de dólares (casi cuatro millones de euros) por cada uno de los vehículos que vayan a probar.
Las licencias están diseñadas para ayudar a legitimar y regular la tecnología. Además, así se aseguran de que California se mantenga a la vanguardia en investigación y el desarrollo. «Los vehículos autónomos son el futuro del transporte. Los beneficios de seguridad y de movilidad son enormes«, ha señalado en un comunicado Jean Shiomoto, director del DMV de California. «Las pruebas en la vía pública son un paso para el desarrollo de esta tecnología y el DMV se siente muy orgulloso de poder facilitar el avance de los vehículos autónomos en este estado», remarcó el portavoz.
Bernard Soriano, otro responsable del organismo, explicó que la primera marca que solicitó el permiso fue Audi, seguida del grupo Daimler (Mercedes-Benz) y por último Google. Igualmente, también ha señalado que existen otras firmas que están pendientes de la aprobación de la DMV. Para poder conseguir este permiso de circulación en la vía pública, la normativa exige que haya presente un piloto de pruebas en el coche que pueda tomar el control del vehículo en caso de producirse una situación de emergencia.
La verdad es que no son pocos lo que se quieren enfrentar a este nuevo reto de la conducción. El último en apuntarse a este campo de batalla ha sido General Motors. La compañía anunció la semana pasada que sus nuevos Cadillac vendrán preparados con la tecnología necesaria para darle al conductor una mayor independencia al volante.